LECTURA DIARIA:
Isaías
capítulo 17
El
mensaje de Dios a Damasco es de destrucción completa. Los sirios se apartaron
del Dios que pudo salvarlos, dependiendo en su lugar de sus ídolos y su propia
fuerza. No importó cuánto éxito tuvieran, el castigo de Dios fue seguro.
Damasco
era y es la capital de Siria . Siria, junto con Efraín ( Israel ) , sería
completamente destruida por haber atacado a Judá y Jerusalén.
La
mayoría de los especialistas consideran que los versículos a partir del 10 se
refieren a Judá. Sin embargo, ello no logró que Judá se acercara a Jehová; por
lo que el juicio caería sobre ella también.
Esta
profecía contra Damasco dice que, la ciudad ya ha caído y ha llegado a ser un
montón de ruinas. Con su caída, la fortificación de Samaria fue derrumbada.
Samaria también ha caído. Gran parte de la población de Siria y de Israel fue
llevada en cautiverio. El resto de sus habitantes, los que fueron dejados en la
tierra, fueron teniendo el mismo destino, o la misma gloria, como dice el
profeta sarcásticamente.
La
ira y la fuerza de los asirios se parecían a las poderosas aguas del mar, pero
cuando el Dios de Israel las reprende, huyen como paja o como cosa que rueda
ante el torbellino. Jerusalén tendría problemas debido al poderoso invasor,
pero antes de la mañana su ejército estaría casi cortado.
Otros
profetas que también se ocuparon de este pueblo fueron Jeremías, Ezequiel y
Amós.
Dios
cumplió su castigo para este pueblo
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