RELIGIÓN
O RELACIÓN
Cientos
de religiosos se congregan frecuentemente en la Plaza de San Pedro para escuchar
al Papa cada vez que este habla. Entre ellas hay personas muy piadosas y
devotos no de DIOS, ni de Cristo pero si de la virgen María y del Papa Francisco.
Cualquiera diría que toda esta gente representa el cambio de la sociedad y que
por haber tenido la experiencia de estar cerca del representante de la Iglesia
Católica, que ni es la verdadera, ni santa, ni la de Pedro, y ni mucho menos la
de Cristo, al regresar a sus casas, a sus ciudades, a sus trabajos; serán los
responsables del cambio. Sin embargo, no es cierto, a su regreso seguirán
siendo las mismas personas, solo seguirán siendo religiosos, porque tal
experiencia no pudo cambiar sus vidas, o sus corazones, solo Jesucristo puede.
¿Qué
significa ser religioso? El diccionario dice que se aplica a la persona que
practica y sigue los preceptos de una religión.
¿Qué
es una religión? Según la etimología, la palabra «religión» se deriva del verbo
latino religare. Obligados por un vínculo de piedad a DIOS estamos “religados”,
de donde el mismo término “religión” tiene su origen.
En
fin, todo ser humano es religioso, pero no por ser religioso tiene relación
santa, fresca y transparente con DIOS. Todo aquel que cree en algo, se hace
religioso, pero la verdadera religión es la que cambia vidas, porque está
basada en una relación personal con DIOS.
Es
por ello que muchos cristianos han convertido la vida cristiana en una práctica
religiosa y no en una relación personal.
La
Biblia dice que el cristiano verdadero no puede vivir ni agradar a DIOS si no
mantiene una vida de constante dependencia, relación y contacto con Jesucristo
(Juan 15).
La
vida cristiana, por tanto, es una fresca, sincera, transparente y diaria
relación, comunión, amistad, compañerismo y comunicación con DIOS.
El
vínculo que nos une con DIOS es Jesucristo, su sangre, su amor, el Espíritu, su
Palabra, esa relación de Padre a Hijo.
La
vida cristiana es una relación de amor, sinceridad, confianza, lealtad, y de
cambios que comienzan en el hombre interior (sentimiento, pensamientos, corazón
y alma, mente) y que se expresan en el hombre exterior (acciones y hechos).
Cuando
nuestra relación personal es honesta, fresca, transparente y sincera, con
nuestro Único y verdadero DIOS, por medio de Jesucristo, el único que da
salvación, es que disfrutamos de la experiencia de adorar, servir, exaltar, y
ser hijos de DIOS.
Las
personas piadosas solo son religiosas como Cornelio (Hechos capítulo 10), pero aun no tenían una
relación personal con Jesucristo. Los religiosos pueden influenciar, modelar, e
impactar a los que les ven, pero no cambiar sus vidas para la eternidad, el
cambio que causan es superficial y temporal. La relación con DIOS es lo que produce
cambios en las personas, y las personas que cambian por tener una íntima
relación con DIOS son aquellos que reconocen que hay un solo Creador, Salvador
y Señor y que solo a él deben adorar y a nadie más, porque solo él y en él hay
salvación, aparte de todo mérito humano.
DIOS
no acepta a los religiosos, que traen sacrificios y ofrendas, más en sus
corazones no hay temor, respeto, reverencia y honestidad.
Muchos
de los que asisten a las iglesias en este tiempo son solo religiosos ya que
nunca crecen en su relación con DIOS.
La
vida cristiana se desarrolla por medio de una relación fresca y transparente
con DIOS. Es una relación responsable.
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