miércoles, 2 de noviembre de 2016

Leyendo... Deuteronomio capítulo 18


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LECTURA DIARIA:
Deuteronomio capítulo 18

Los sacerdotes que servían en el santuario recibían su sostén de las ofrendas quemadas que el pueblo presentaba a Dios. Diversos sacrificios eran presentados como ofrendas quemadas, el holocausto, la ofrenda vegetal, la ofrenda de paz, y el sacrificio por la culpa. Los sacerdotes recibían una parte de todas estas ofrendas quemadas con la excepción del holocausto, porque era totalmente quemado.
Además de la porción de las ofrendas quemadas que los sacerdotes recibían como pago, también tenían derecho a la primicia del grano, del vino y del aceite.
Adicionalmente, los sacerdotes tenían el derecho de recibir las primicias de la lana y de las ovejas. La razón por la que los levitas merecían recibir parte de los sacrificios presentados a Dios era porque habían sido separados para el sacerdocio.
El sacrificio de niños y el ocultismo estaban completamente prohibidos por Dios. Estas prácticas eran comunes en las religiones paganas. Los propios vecinos de Israel sacrificaban a sus hijos al dios Moloc. Otras religiones vecinas empleaban los medios sobrenaturales, tales como magia y la comunicación con el mundo de los espíritus, para predecir el futuro y obtener dirección. Debido a estas prácticas inicuas Dios habría de expulsar a las naciones paganas. Los israelitas iban a sustituir esas prácticas inicuas con la adoración al único Dios verdadero.
El pueblo de Dios tenía que ser diferente a las naciones de la tierra. Cada israelita tenía que ser íntegro para con Jehová su Dios.
Moisés fue seguido por muchos profetas genuinos, pero su profecía de que algún día se levantaría un profeta como él, sólo se cumplió con la venida de Jesucristo.
Jesús el profeta de un mejor pacto, La venida del Mesías.
Así como Moisés dio el antiguo pacto, Jesús vino a traer el nuevo. Juan dice: «Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo». El escritor de Hebreos nos dice que Cristo fue el mediador de un mejor pacto. Jesús, como profeta, vino a cumplir los requisitos del antiguo pacto, para que el nuevo pacto pudiera ser establecido entre Dios y la humanidad.
Como en los días del antiguo Israel, actualmente muchas personas aseveran que tienen mensajes de Dios. Dios todavía sigue hablando a su pueblo, pero debemos ser cautelosos antes de decir que Dios ha hablado por medio de un profeta. Podemos saber que un profeta está hablando por Dios, si sus profecías se cumplen o no; la prueba antigua para juzgar a los profetas.
Podemos confrontar sus palabras con las Escrituras. Dios nunca se contradice, así que si alguien dice algo contrario a la Biblia, podemos saber que esa no es Palabra de Dios.

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