LECTURA
DIARIA:
Judas
Introducción
El
autor de esta epístola se identifica a sí mismo como “Judas, siervo de
Jesucristo y hermano de Jacobo” (Judas 1.1). Tradicionalmente, se entiende que
el autor fue Judas, el hermano de Jesucristo.
Evidentemente,
Judas era un miembro de la Iglesia que se tenía en alta estima en Jerusalén y
que quizás haya viajado como misionero.
En
la epístola sugiere que tenía una posición de autoridad que lo facultaba a
escribir cartas de consejo.
No
se sabe dónde se escribió la epístola de Judas. Si el autor de esta carta fue
en realidad Judas, el hermano de Jesús, probablemente fue escrita entre los
años 40 y 80 d. C.
La
Epístola de Judas estaba dirigida a los cristianos fieles, “a los… santificados
en Dios el Padre, y guardados para Jesucristo” (Judas 1.1). Judas declaró que
su propósito era animar a sus lectores a “[luchar] enérgicamente por la fe” en
contra de los maestros impíos que habían ingresado a la Iglesia y que estaban
promoviendo la conducta inmoral y las falsas enseñanzas que negaban al Señor
Jesucristo (Judas 1.3).
Aunque
es uno de los libros más cortos del Nuevo Testamento, la Epístola de Judas
contiene información que no se encuentra en ningún otro lugar de la Biblia.
Las
palabras de Judas son severas contra los que se oponen a Dios y a Sus siervos y
contra los que practicaban la inmoral adoración pagana y que afirmaban estar
exentos de tener que obedecer los mandamientos de Dios, entre ellos la ley de
castidad. Judas describió algunas de las características de esas personas
corruptas.
Judas 1: Judas
exhorta a los miembros de la Iglesia a “[luchar] enérgicamente por la fe” (Judas
1.3). Explica que algunas personas se han mezclado sigilosamente entre los
santos y están propagando falsa doctrina y promoviendo prácticas inicuas. Judas
advierte acerca de los juicios que sobrevienen a los que se alejan de Dios.
Judas aconseja a los miembros de la Iglesia que edifiquen su fe y “[se
conserven] en el amor de Dios” (Judas 1.21)
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