viernes, 20 de mayo de 2016

Leyendo... Génesis capítulo 19


LECTURA DIARIA:
Génesis capítulo 19

Cuando llegaron los ángeles a Sodoma, Lot estaba sentado a las puertas de la ciudad.

La puerta de la ciudad era el lugar donde se reunían los funcionarios y otras personas para discutir los temas de actualidad y para realizar transacciones comerciales. Era un lugar donde se demostraba autoridad y posición, donde uno podía ver y ser visto. Evidentemente Lot tenía una posición importante en el gobierno o estaba relacionado con alguien que la tenía.
Al igual que Abraham, Lot era hospitalario con los visitantes al invitarlos a posar en su casa. A pesar de la negativa de los viajeros, Lot logra convencerlos de que vayan con él.
Los hombres de la ciudad querían abusar de los visitantes de Lot de una forma sádica y homosexual. Para protegerlos de semejante ataque, Lot ofrece hasta sus propias hijas. De acuerdo con las costumbres del antiguo Oriente, la obligación de proteger la vida de un huésped era aun más importante que el honor de una mujer. A pesar de esto muestra también que Lot se había endurecido ante los actos perversos de una ciudad malvada.
Cualquiera que haya sido el motivo de Lot, vemos aquí una ilustración de la terrible maldad de Sodoma, una maldad tan grande que Dios tuvo que destruir la ciudad entera.
Dios prometió perdonar a Sodoma si se encontraran allí diez justos. Obviamente, no se pudieron encontrar ni siquiera diez, ya que los ángeles llegaron para destruir la ciudad.
Ante la destrucción, cuando Lot dudó, el ángel lo tomó de la mano y lo sacó rápidamente.
La esposa de Lot miró hacia atrás para ver la humeante ciudad de Sodoma. Aferrada a las comodidades del pasado, no estaba dispuesta a volverse completamente del pecado y quedó convertida en una estaua de sal.
Sólo Lot y sus hijas sobrevivieron de la destrucción de Sodoma y Gomorra.
Fue tan terrible la destrucción que llegaron a creer que todo había sido destruido.  Esa percepción llevó a las hijas de Lot a tomar medidas extremas, pues no querían morir sin tener hijos.
Este tipo de relaciones entre padre e hija se llama incesto.  Claramente esto es prohibido. Sin embargo, las hijas de Lot lo encontraron aceptable porque le servía para sus fines.  Pero la Biblia NO enseña que “el fin justifica los medios”, sino todo lo contrario.  Sin duda las hijas de Lot habían sido influenciadas por la perversión de Sodoma.  
Lot no estaba de acuerdo con el incesto, y por eso lo emborracharon, pero su pecado fue exponer a sus hijas a un ambiente perverso que las contaminó.   El pecado tiene sus consecuencias.
Tal vez pareciera que las hijas de Lot se salieron con la suya, pero su mala decisión tuvo consecuencia.  Los descendientes de las hijas de Lot son los moabitas y amonitas, quienes se convirtieron en enemigos de Israel más adelante.  El Señor decretó que no podrían entrar a formar parte de Israel sino hasta que muchas generaciones pasaran.

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