miércoles, 18 de mayo de 2016

Leyendo... Génesis capítulo 17


LECTURA DIARIA
Génesis capítulo 17

Trece años más transcurrieron antes que Dios confirmara su pacto con Abram.

En este texto Dios cambia el nombre de Abram a Abraham y le promete que llegará a ser el padre de muchas naciones. «Abram» significa «Patriarca» o «Padre supremo». «Abraham» significa «Padre de una multitud». De esta manera Dios se aseguraba que cada vez que Abraham escuchara o pronunciara su nombre se acordara de la promesa divina.
A pesar de su nuevo nombre, Abraham todavía no había recibido el hijo prometido por medio de Sarai, quien ya casi tenía 90 años de edad.
Dios estableció un pacto incondicional, válido, fuese o no fiel la descendencia de Abraham. La tierra pertenecía a Dios, y Dios la entregaba a sus elegidos.
La circuncisión era algo frecuente en el Medio Oriente antiguo, pero Dios la escogió como señal para identificar al pueblo del pacto de Abraham debido a que literalmente afectaba aquella parte del hombre que hace posible la procreación.
Más adelante, el orgullo convirtió la circuncisión en un símbolo de idolatría, que los hebreos asumían les garantizaría el favor continuo de Dios. Así como el bautismo cristiano sin fe carece de significado, lo mismo sucede con la mera circuncisión de la carne
El acto de la circuncisión se requirió como señal del pacto previamente establecido con Abraham. Este no fue un nuevo pacto sino una señal externa que Abraham y sus descendientes habrían de adoptar para mostrar que ellos eran el pueblo del pacto divino.
El hecho de que este acto se realizara en el órgano reproductivo masculino tiene, a lo menos un doble significado, cortar el prepucio significaba apartarse de la dependencia de la carne, y segundo su esperanza de futura prosperidad no debía descansar en su habilidad propia. La circuncisión era una afirmación de que la confianza descansaba en la promesa y fidelidad de Dios, más bien que en su propia carne.
El nombre de Sarai fue cambiado por el de Sara, para incluirla en el pacto.
Dios no se olvidó de Ismael. Aunque no podía ser heredero de Abraham, podría ser padre de una gran nación.
A pesar de la edad avanzada de Abraham y Sara, Dios renueva la promesa de un hijo.
Abraham, a pesar de su fe, se rió porque a su edad esta promesa parecía increíble. Igualmente Dios le dijo que el nombre de su hijo sería Isaac, (significa risa).
Abraham muestra su total y absoluta aceptación de la alianza al cumplir con la circuncisión y su fidelidad permanente a la Palabra de Dios.

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