UN MOMENTO CON DIOS
Solo tenemos que
creer.
¿No te he dicho que, si crees, veras la gloria de DIOS? (Juan11.40)
La fe es una decisión
que requiere renuncia, seguir creyendo a pesar de las circunstancias entregar
todo en obediencia.
DIOS le dijo a Sara,
¿Hay algo imposible para Dios? ¿Hay algo que Dios no pueda hacer?
A Marta y María, Jesús
le expreso la misma idea, ¿No te he dicho que, si crees, veras la gloria de
DIOS? (Juan.11.40).
Tener fe cuando vemos
las cosas es fácil, pero creer cuando todo nos falta, cuando no hay evidencia
de solución, cuando todas las cosas salen mal, allí es donde se nos pide que no
desfallezcamos, que sigamos creyendo, y que no dudemos por nada.
Eso es lo que Dios está
tratando de enseñar por medio del profeta Eliseo en los capítulos del 3 al 5 en
el libro de 2 de Reyes, que solamente se debe creer en DIOS, en su poder, y las
cosas cambiaran.
En 2 Reyes 4, Eliseo hace
un milagro similar al que hizo Elías. En el caso de la viuda de las familias de
los profetas, ella quedo con una deuda después que su esposo murió, y el
acreedor amenaza con quitarle dos hijos en pago, el milagro de DIOS por Eliseo
fue la abundancia del aceite para pagar la deuda y vivir con sus hijos (v.2-7).
En seguida DIOS hace
dos milagros más, uno, hizo que la mujer donde le habían preparado un aposento,
no podía tener hijos y su esposo era ya viejo (v.14), pero DIOS le dio el
privilegio de tener un hijo (v.15-16). El segundo milagro es la resurrección de
este muchacho quien había muerto por causa de un fuerte dolor de cabeza (v.19,
33-37).
El ministerio de Eliseo
estuvo acompañado de muchos milagros, hizo multiplicar el pan para los profetas
(4.42-44).
Pero el milagro que se
da en el capítulo cinco, el enfermo no tiene que hacer nada sino solamente
creer. Creer en este caso es obedecer y hacer exactamente lo que se le dice, Naaman,
quien estaba enfermo de lepra, al principio no creía que con solo zambullirse
en el agua del rio Jordán siete veces sería restaurada su carne y sería limpio.
Pero ell criado de
Naaman había entendido lo que significa tener fe, al decirle, “Padre mío, si el
profeta te manada alguna gran cosa, ¿no lo harías? ¿Cuánto más, diciéndote:
¿Lávate y serás limpio? Entonces descendió y se zambullo siete veces en el
Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios, y su carne se volvió como la
de un niño, y quedo limpio.
Todo está en creer lo
cual se demuestra en obedecer, accionar, andar, y hacer.
La viuda creyó y trajo
todas las vasijas que pudo y DIOS las llenó de aceite hasta que ya no tenía más
vasijas. Ella obedeció, camino en esa fe, actuó basada en la palabra, y no dudo
para nada si esto era verdad o no.
La mujer que no podía
tener hijos, al inicio dudo al decirle a Eliseo, “te estás burlando de tu
sierva”, pero con todo, ella obedeció.
Naaman, al inicio era
un necesitado incrédulo, pues no creía que el agua podría curarlo, pero no era
el agua la que cura, si Dios, debía creer en la palabra que le decía el
profeta, jamás Dios mentirá.
En nuestra vida diaria,
no solo tenemos que creer en Dios, sino creerle a Dios y en la palabra que nos
ha dicho, caminar en obediencia, actuar en fe y hacer las cosas creyendo.
Dios les bendiga
abundantemente.
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