UN MOMENTO CON DIOS
Dios hace la
diferencia.
“Si Dios es por nosotros, quien contra nosotros”. (Romanos 8. 31)
Es admirable ver la matemática
de Dios. En Génesis dice, ya no serán dos sino una sola carne. En
Deuteronomio dice, 1 perseguirá a mil, y 2 a 10.000. En otras palabras,
en Dios, las fuerzas se multiplican, no solo se duplican.
Quiere decir entonces,
que, aunque 10.000 personas estén contra nosotros, y quieran destruirnos si tan
solo Dios está con nosotros, es más que suficiente para vencerlos.
En el salmo 54 el
salmista declara que se levante lo que se levante contra él Dios está con él y
lo va a defender
Aunque la tormenta que
cae sobre nosotros pueda ser terrible e invencible, aunque los problemas se
arrecien pareciendo no tener salida, aunque las enfermedades no quieren dejar a
nuestra casa si tan solo Dios está con nosotros, todo será resuelto.
Afirmamos pues que Dios
es quien hace la gran diferencia en nuestra vida.
El apóstol Pablo
escribió, “si Dios es por nosotros, quien contra nosotros”. (Romanos 8. 31)
El contexto de este
salmo es 1 Samuel 23 donde David estaba siendo perseguido por Saúl quien
respiraba aires de furia, enojo y deseos de exterminar a David.
¿Qué había hecho David
en contra de Saúl? Nada malo, simplemente seguir las ordenes
de Dios, obedecía el deseo de DIOS, pero Saúl sintió envidia, celos, y temor a
ser desbancado del trono. Tanto era lo que sentía Saúl que salió al
desierto de los Zifeos donde encontraría David quien huía del rey. Es en
esta condición de fuerte persecución que David escribe el salmo 54 donde clama
a DIOS por ayuda (v.1-4), protección pues los enemigos son muchos, están cerca
y están decididos a terminar con la vida de David porque ese es el deseo del
rey Saúl.
David está seguro que
Dios no solo lo escucharía, sino que lo libraría de cualquier forma.
1 Samuel 23 dice que
Saúl ya para llegar al desierto de Zifeos, fue advertido que la ciudad de
Jerusalén estaba siendo atacada y destruida, por lo cual ameritaba la presencia
del Rey. Fue entonces, que Saúl dejo de perseguir a
David.
¿Qué suerte la de David
verdad? Como que suerte, no fue suerte, fue la inmediata respuesta
que tuvo David, de parte de Dios.
La oración de clamor
del David que hizo a Dios tuvo respuesta inmediata. Nuevamente, quien hace la
diferencia en la vida de David es Dios.
Si Él es nuestro Dios y
nosotros estamos en su voluntad, haciendo lo que realmente Dios nos ha mandado
hacer, podemos estar seguros que Dios nos librara de toda situación en que
estemos.
Asegurémonos de tener a
Dios como nuestro aliado, porque Él hará la diferencia en todo lo que emprendamos
en nuestra vida.
Dios siempre hará la
diferencia en nuestra vida, solo dejemos que Él haga lo que tiene planeado para
nosotros, y veremos que Él hace la diferencia.
Somos diferentes en la
medida que Dios hace la diferencia en nosotros.
Dios les bendiga
abundantemente.
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