martes, 27 de septiembre de 2022

Un momento... Dios hace la diferencia

 


UN MOMENTO CON DIOS

Dios hace la diferencia.

 

“Si Dios es por nosotros, quien contra nosotros”. (Romanos 8. 31)

 

 

Es admirable ver la matemática de Dios. En Génesis dice, ya no serán dos sino una sola carne. En Deuteronomio dice, 1 perseguirá a mil, y 2 a 10.000.  En otras palabras, en Dios, las fuerzas se multiplican, no solo se duplican.  

Quiere decir entonces, que, aunque 10.000 personas estén contra nosotros, y quieran destruirnos si tan solo Dios está con nosotros, es más que suficiente para vencerlos.  

En el salmo 54 el salmista declara que se levante lo que se levante contra él Dios está con él y lo va a defender

Aunque la tormenta que cae sobre nosotros pueda ser terrible e invencible, aunque los problemas se arrecien pareciendo no tener salida, aunque las enfermedades no quieren dejar a nuestra casa si tan solo Dios está con nosotros, todo será resuelto. 

Afirmamos pues que Dios es quien hace la gran diferencia en nuestra vida.   

El apóstol Pablo escribió, “si Dios es por nosotros, quien contra nosotros”. (Romanos 8. 31)

El contexto de este salmo es 1 Samuel 23 donde David estaba siendo perseguido por Saúl quien respiraba aires de furia, enojo y deseos de exterminar a David. 

¿Qué había hecho David en contra de Saúl?    Nada malo, simplemente seguir las ordenes de Dios, obedecía el deseo de DIOS, pero Saúl sintió envidia, celos, y temor a ser desbancado del trono.  Tanto era lo que sentía Saúl que salió al desierto de los Zifeos donde encontraría David quien huía del rey.  Es en esta condición de fuerte persecución que David escribe el salmo 54 donde clama a DIOS por ayuda (v.1-4), protección pues los enemigos son muchos, están cerca y están decididos a terminar con la vida de David porque ese es el deseo del rey Saúl.

David está seguro que Dios no solo lo escucharía, sino que lo libraría de cualquier forma. 

1 Samuel 23 dice que Saúl ya para llegar al desierto de Zifeos, fue advertido que la ciudad de Jerusalén estaba siendo atacada y destruida, por lo cual ameritaba la presencia del Rey.   Fue entonces, que Saúl dejo de perseguir a David.  

¿Qué suerte la de David verdad?  Como que suerte, no fue suerte, fue la inmediata respuesta que tuvo David, de parte de Dios.  

La oración de clamor del David que hizo a Dios tuvo respuesta inmediata. Nuevamente, quien hace la diferencia en la vida de David es Dios.

Si Él es nuestro Dios y nosotros estamos en su voluntad, haciendo lo que realmente Dios nos ha mandado hacer, podemos estar seguros que Dios nos librara de toda situación en que estemos.

Asegurémonos de tener a Dios como nuestro aliado, porque Él hará la diferencia en todo lo que emprendamos en nuestra vida.  

Dios siempre hará la diferencia en nuestra vida, solo dejemos que Él haga lo que tiene planeado para nosotros, y veremos que Él hace la diferencia. 

Somos diferentes en la medida que Dios hace la diferencia en nosotros.

Dios les bendiga abundantemente.

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