jueves, 28 de junio de 2018

Un momento... EL SEÑOR DEL TIEMPO


UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
EL SEÑOR DEL TIEMPO

Nosotros los humanos, por lo general,  abusamos en el uso del tiempo.   Por ejemplo, decimos “mañana haré esto, aquello y lo otro” sin tomar en cuenta a DIOS que es quien da el permiso de vivir. 
  
La gente dispone de su tiempo, hace planes, invierte sus años en muchas cosas, dejando en último lugar a DIOS. Aun aquellos que han conocido el camino de DIOS y se han alejado de él, saben que está mal lo que han hecho, pero cuando le hacemos la invitación a reconciliarse, nos dicen, sé que debo hacerlo, pero lo dejaré para más adelante.  
El único que es dueño y señor del tiempo es DIOS Creador y Sustentador de todo. Él hizo el sol, la luna, el día y la noche y a cada tiempo le dio su duración, hasta declarar que la semana tiene siete días, cada uno de 24 horas, cada año de 12 meses, y eso es el tiempo. El movimiento de la tierra alrededor del sol es lo que determina el tiempo, y es DIOS el encargado de darle el mantenimiento perfecto al Sol y la luna, a la tierra y todo el sistema planetario para que cada movimiento provean los recursos necesarios para que el ser humano pueda disponer del tiempo.
Es por ello que ningún ser humano puede vivir un minuto sin que DIOS lo autorice.  
El hacer planes sobre el uso del tiempo que va de la mano de la vida es solo un abuso del derecho soberano que solo Jesucristo tiene.  
Para DIOS el tiempo es algo que es sumamente importante, por lo que nos ha provisto a todos del tiempo necesario y suficiente, Él nos da el tiempo que conjuntamente con los talentos o dones, el dinero y aún nuestro cuerpo físico forman parte de nuestra mayordomía, es decir tenemos que aprender a administrar nuestro tiempo alineado al propósito de DIOS del cual le vamos a dar cuenta cuando estemos delante de Él.
Eclesiastés 3.1 nos dice que todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Se puede decir que si para DIOS el tiempo es importante y nos ha dado el tiempo necesario y además todo lo que tenemos que hacer tiene su tiempo, me parece entonces que debemos de dedicar el tiempo a lo que es útil y provechoso y no dedicarlo para aquello a lo que es inútil e infructuoso (Tito 3.8-9) es decir debemos ocuparnos de las buenas obras.
El tiempo es un regalo de DIOS, la vida es un espacio de tiempo que DIOS nos regala a cada uno de nosotros, estamos en la tierra con un propósito y aprovechar el tiempo es saber utilizar con sabiduría este regalo de DIOS para llevar a cabo dicho propósito, el salmista lo escribió en salmos 139.16. 
Es verdad el tiempo es breve, Santiago lo compara con la neblina que por su brevedad se desvanece (Santiago 4.14).
 Tenemos poco tiempo pero el suficiente para hacer lo que DIOS nos ha encomendado en lugar de asustarnos por la brevedad de la vida y estar buscando alargar más nuestros días a través de los métodos humanos, podemos alargar nuestros días cuando por medio de saber utilizar correctamente el tiempo, tomando decisiones correctas para saber aprovechar las oportunidades que DIOS nos da.
Al determinar un mayor grado de calidad y productividad en nuestras vidas.
Redimir significa sacar de la esclavitud mediante el pago de un precio o rescate, entonces para redimir nuestro tiempo hace falta pagar un precio, y este precio a pagar es dedicar el tiempo a adquirir sabiduría ya que cómo dice Colosenses 4.5: “debemos andar sabiamente.... Redimiendo el tiempo”. O Efesios 5.16: “No como necios sino como sabios aprovechando bien el tiempo porque los días son malos”.
Seamos diligente en cuanto a nuestro tiempo, pidamos sabiduría, aprendamos a planificar con la ayuda de DIOS, ya que la sabiduría se obtiene en el secreto (Salmo 51.6) y pidiéndosela a DIOS con fe (Santiago 1.5)
Sin DIOS nada podemos hacer, antes de hacer cualquier cosa, pongamos todo en manos de DIOS, y todo nos saldrá mejor y habrá menos riesgos.
Dios les bendiga abundantemente.

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