UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
EL OBJETIVO EN NUESTRA VIDA
"Pero aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos sois. Y no os amedrentéis por temor a ellos ni os turbéis, sino santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia; teniendo buena conciencia, para que en aquellos que sois calumniados, sean avergonzados los que difaman vuestra buena conducta en Cristo. Pues es mejor padecer por hacer el bien, si así es la voluntad de Dios, que por hacer el mal."
(1 de Pedro 3. 14 – 17)
La mejor manera en la que se puede lograr que el resto de personas hablen bien de otros es muriendo, es duro decirlo, pero es así, hasta la peor persona del mundo obtendrá buenas palabras de aquellos que le conocieron de verdad y estuvieron cerca de él. Y pensando en la muerte, puede ser normal que se ponga ya sea en la lápida o en el folleto recordatorio del funeral alguna frase que recuerde el punto positivo de la persona. El misionero Frederick Clemens es un gran desconocido, ni siquiera en internet hay mucha información sobre su vida, pero sus palabras son un verdadero ejemplo, en su muerte una frase resumió su vida al completo, el resumen es: "Valió la pena gastarse para DIOS".
No sabiendo mucho de este hombre, hay algo que si queda claro, su principal objetivo y propósito en la vida fue glorificar a DIOS, que DIOS fuese el centro y todos sus esfuerzos y fuerzas desembocaron únicamente en DIOS. Pedro nos anima a que esto sea así también en nosotros, "pero aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos sois. Y no os amedrentéis por temor a ellos ni os turbéis, sino santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia; teniendo buena conciencia, para que en aquellos que sois calumniados, sean avergonzados los que difaman vuestra buena conducta en Cristo. Pues es mejor padecer por hacer el bien, si así es la voluntad de Dios, que por hacer el mal."
¿Qué palabras podrían resumir nuestra vida? ¿Se podría decir lo mismo de nosotros que de Frederick Clemens? ¿Cuál es el objetivo de nuestra vida? ¿Hacia dónde estamos enfocando nuestro propósito? ¿Cuál es nuestra meta en la vida?
A veces el temor a ser rechazados puede llevarnos a ocultar nuestra fe, pero no debiéramos tener temor, sino que nuestro objetivo debiera ser dar prueba de nuestra fe, sin enfadarnos, sin malas palabras, porque la realidad es que mejor es morir por la causa de Cristo que hacerlo por cualquier otra causa.
Llegará el día en que nuestras acciones sean probadas, debemos pensar más en lo que vendrá después de morir que en todo lo que podemos lograr en esta tierra, debiéramos hacer nuestras las palabras de Pablo que consideró todo lo que tenía en esta tierra como basura pensando en lo que llegará en el cielo.
No temamos sufrir en la tierra, temblemos al pensar en el sufrimiento eterno de la separación de DIOS, seamos valientes para santificar a Cristo y esperemos con anhelo el momento de partir hacia nuestra verdadera patria.
Amemos a DIOS y prediquemos el evangelio, porque esto, es el todo del cristiano.
Dios les bendiga abundantemente.
EL OBJETIVO EN NUESTRA VIDA
"Pero aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos sois. Y no os amedrentéis por temor a ellos ni os turbéis, sino santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia; teniendo buena conciencia, para que en aquellos que sois calumniados, sean avergonzados los que difaman vuestra buena conducta en Cristo. Pues es mejor padecer por hacer el bien, si así es la voluntad de Dios, que por hacer el mal."
(1 de Pedro 3. 14 – 17)
La mejor manera en la que se puede lograr que el resto de personas hablen bien de otros es muriendo, es duro decirlo, pero es así, hasta la peor persona del mundo obtendrá buenas palabras de aquellos que le conocieron de verdad y estuvieron cerca de él. Y pensando en la muerte, puede ser normal que se ponga ya sea en la lápida o en el folleto recordatorio del funeral alguna frase que recuerde el punto positivo de la persona. El misionero Frederick Clemens es un gran desconocido, ni siquiera en internet hay mucha información sobre su vida, pero sus palabras son un verdadero ejemplo, en su muerte una frase resumió su vida al completo, el resumen es: "Valió la pena gastarse para DIOS".
No sabiendo mucho de este hombre, hay algo que si queda claro, su principal objetivo y propósito en la vida fue glorificar a DIOS, que DIOS fuese el centro y todos sus esfuerzos y fuerzas desembocaron únicamente en DIOS. Pedro nos anima a que esto sea así también en nosotros, "pero aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos sois. Y no os amedrentéis por temor a ellos ni os turbéis, sino santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia; teniendo buena conciencia, para que en aquellos que sois calumniados, sean avergonzados los que difaman vuestra buena conducta en Cristo. Pues es mejor padecer por hacer el bien, si así es la voluntad de Dios, que por hacer el mal."
¿Qué palabras podrían resumir nuestra vida? ¿Se podría decir lo mismo de nosotros que de Frederick Clemens? ¿Cuál es el objetivo de nuestra vida? ¿Hacia dónde estamos enfocando nuestro propósito? ¿Cuál es nuestra meta en la vida?
A veces el temor a ser rechazados puede llevarnos a ocultar nuestra fe, pero no debiéramos tener temor, sino que nuestro objetivo debiera ser dar prueba de nuestra fe, sin enfadarnos, sin malas palabras, porque la realidad es que mejor es morir por la causa de Cristo que hacerlo por cualquier otra causa.
Llegará el día en que nuestras acciones sean probadas, debemos pensar más en lo que vendrá después de morir que en todo lo que podemos lograr en esta tierra, debiéramos hacer nuestras las palabras de Pablo que consideró todo lo que tenía en esta tierra como basura pensando en lo que llegará en el cielo.
No temamos sufrir en la tierra, temblemos al pensar en el sufrimiento eterno de la separación de DIOS, seamos valientes para santificar a Cristo y esperemos con anhelo el momento de partir hacia nuestra verdadera patria.
Amemos a DIOS y prediquemos el evangelio, porque esto, es el todo del cristiano.
Dios les bendiga abundantemente.
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