martes, 2 de mayo de 2017

Leyendo... 1 de Crónicas capítulo 4


No hay descripción de la foto disponible.
LECTURA DIARIA:
1 de Crónicas capítulo 4

Parece que esta lista que aparece en este capítulo 4 tenía para el Cronista el propósito de suplementar la que se encuentra en el capítulo 2, pues es material adicional sobre los hijos de Fares. Estos descendientes de Judá son importantes para el Cronista, porque precisamente la comunidad judía postexílica se formaba de entre ellos. Pero en realidad se nos da poquísima información biográfica tocante a ellos.
Una cosa sí es clara; de entre los nombres se destaca uno: el de Jabes (versículo 9). Según el relato, se le puso ese nombre a Jabes porque su madre le dio a luz con mucho sufrimiento. En base a su propio nombre, Jabes ora al Señor para que el dolor no le aflija a él ni a sus tierras. Dios oye su súplica, y resulta ser un hombre muy destacado entre sus hermanos. Este trozo describe la convicción, vista en otras partes de Crónicas también, del poder de la oración. Algunos asocian a la persona con el territorio mencionado en 2.55. En este caso Jabes representaría a Benjamín, pues Jabes era el territorio perteneciente a Saúl, el primer rey de la tribu de Benjamín. El territorio de Saúl incluía a Jabes, y durante su reinado, éste gozó de gran extensión. 
Los nombres incluidos en los versículos 11-15 son tan enigmáticos que la mayoría de los comentaristas los pasan por alto. 
Parece que los hijos de Quenaz (versículo 13) eran otra tribu en el sur que se hizo aliada de la tribu de Judá.
Una cosa más se puede decir de este material adicional sobre la tribu de Judá. Algunos de estos nombres representan familias que estaban involucradas en ciertos gremios o cofradías. Su trabajo incluía artesanía en base al lino (versículo 21) y al barro (versículo 23). Los alfareros se destacaban tanto que el mismo rey buscaba sus servicios; el hecho de que estos artesanos vivieran en territorios reales también afectaría su empleo por el rey. Se sabe que David y otros reyes posteriores tenían muchas posesiones territoriales dentro de varios lugares en Judá. En estos territorios trabajarían estos artesanos.
No es nada raro que el Cronista incluya a la familia de Simeón justo a esta altura, o sea después de la de Judá, pues se sabe que los descendientes de Simeón se asociaban con los de Judá.
Hay un orden muy claro en el arreglo literario de esta genealogía. Este sigue bastante de cerca a Números 26.12-14. Primero se da la lista de los integrantes de la familia (versículos 24-27) pero Génesis 46.10 y Éxodo 6.15 divergen en algo del Cronista. Después, se despliegan las aldeas y ciudades ocupadas por estas familias (versículos 28-33). 
Es obvio que el Cronista deseaba demostrar no tan sólo la asociación de la tribu de Simeón con la de Judá, sino que se proponía demostrar la superioridad de ésta sobre aquella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario