martes, 28 de junio de 2022

Un momento... La escuela de la obediencia

 


UN MOMENTO CON DIOS

La escuela de la obediencia

 

"Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia.  Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto" (Proverbios 3. 5 – 6)

 

La Escuela de la Obediencia a Dios es el lugar donde aprendemos a vivir la verdadera vida cristiana en victoria, porque ahí, aprendemos a depender solo de Dios y no de nuestros pensamientos o sentimientos.

Trataremos de profundizar en cuanto a los elementos fundamentales para tener una vida obediente y que honre a Dios.

Confiar. Este es un requisito fundamental que el Señor espera de nosotros (Proverbios 3.5). ÉL sabe que la respuesta obediente es el resultado de la fe, mientras que la mayoría de las rebeliones se derivan de la falta de ella. Por tanto, para tener vidas obedientes debemos creer que Dios es quién ha dicho ser.

También debemos aceptar Sus planes, métodos y tiempo. Podemos sentir más confianza obedeciendo y estando atentos a la respuesta del Señor. Recordemos que Dios se goza en bendecir a aquellos que hacen lo que ÉL dice.

Esperar. La paciencia es la que parece desafiarnos más. Muchas veces, cuando no sabemos qué hacer, actuamos confiando en nuestro juicio, esperando que Dios apruebe y bendiga nuestras acciones, lo cual no es bíblico.

Dios está muy dispuesto a mostrarnos la manera en que debemos actuar. Nos ha dado su Espíritu como nuestro maestro, porque quiere que sepamos cómo proceder. Debemos esperar con una actitud de confianza hasta que estemos seguros de su voluntad.

Dios se hace totalmente responsable de dirigirnos. El Señor desea indicarnos el siguiente paso que debemos dar, pero tenemos que venir a ÉL con un corazón confiado y con la disposición de esperar antes de que nos indique lo que debemos hacer.

Meditar. Si queremos saber qué piensa Dios, tenemos que meditar en Su Palabra. No tenemos necesidad de buscar los versículos bíblicos “correctos” para poder conocer la voluntad del Señor. ÉL tiene el poder para darnos dirección mediante cualquier pasaje. A nosotros nos corresponde buscar conocimiento por medio de la Palabra, durante un período de tiempo prolongado.

Escuchar. Aprenda a escuchar el silencioso impulso del Espíritu Santo, quien es nuestro Ayudador. La Palabra de Dios es el principal recurso que utiliza el Espíritu Santo. Si estamos estudiando un pasaje de la Biblia, ÉL nos iluminará la mente para que podamos comprender la manera en que Nos está dirigiendo. O traerá a nuestra memoria un pasaje para ayudarnos a entender cómo se aplica a nuestra situación.

Ir. La lección final que debemos aprender acerca de la obediencia es que a veces debemos ir, aunque el camino no sea claro. Abraham es un buen ejemplo de esto. Dios le dijo que se marchara de su tierra, pero no le especificó el destino. Abraham obedeció por fe: "Por fe, Abraham, cuando Dios lo llamó, obedeció y salió para ir al lugar que él le iba a dar como herencia. Salió de su tierra sin saber a dónde iba," (Hebreos 11. 8).

Podemos obedecer sin tener que saberlo todo, porque Dios se hace responsable de las consecuencias. Nuestra única responsabilidad es obedecer. ¡Ésa es una muy buena noticia!

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario