UN MOMENTO CON
DIOS
Paz en nuestro
corazón
"y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” (Colosenses 3. 15)
Lo que tenemos
en nuestro interior es aquello que hemos recibido durante los años, las
alegrías, las tristezas, las heridas, los rencores, los malos ratos, los
éxitos, etc. Todo esto afecta sin ninguna duda a la formación de nuestro
carácter y a como nos relacionamos con los demás.
Pablo se
preocupaba del interior de sus discípulos, y en este caso a los miembros de la
iglesia en Colosas, y así les recomienda, "y
la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis
llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en
abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda
sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e
himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de
hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre
por medio de él." (Colosenses 3. 15
– 17)
A Pablo le
preocupaba el corazón de estos jóvenes creyentes y por eso les insta a ser
gobernados por la paz de Dios y no por sus pensamientos o sentimientos de
manera que haya unidad entre ellos por medio del amor, llenando y abundando en
Pablo nos dice
que debemos dejar que la paz de Cristo sea el árbitro en nuestros corazones.
Nuestros corazones son el centro de conflicto porque allí nuestros sentimientos
y deseos se oponen, nuestros temores y esperanzas, nuestro recelo y confianza,
nuestro celo y amor.
¿Cómo podemos
enfrentar estos conflictos constantes y vivir en la forma que Dios quiere?
Pablo explica que debemos decidir entre elementos conflictivos en base a la
paz: ¿qué elección promoverá paz en nuestras almas y a nuestro alrededor?
"Hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús" significa dar honor a
Cristo en cada aspecto y actividad de nuestro diario vivir, elegir aquellas
cosas que, no solo traigan paz a nosotros, sino también a los demás.
La paz interior
es la certeza de estar en la voluntad de Dios y esto es posible solamente por
lo que Cristo hizo en la cruz (Efesios 2.14-22; Colosenses 1.20). Esta paz que
el creyente debe tener o que debe gobernar, la tenemos que ejercitar en la
sociedad, convirtiendo así a la iglesia en un ejemplo de paz para el mundo.
Como cristiano,
representamos a Cristo siempre dondequiera que vayamos o en lo que digamos.
¿Qué impresión
tiene la gente de Cristo cuando nos ven o hablan con nosotros?
Estos son
buenas directrices también en nuestro tiempo, en la época en que la televisión
nos muestra programas en el que discuten y gritan nosotros estamos llamados a
buscar la paz los unos con los otros y esto solo podremos hacerlo llenando
nuestro corazón de su Palabra y sin duda lo más importante de todo, sabiendo que
nuestra actitud sirve como representación de Cristo en nuestras vidas, por eso
todo lo que hagamos debiéramos hacerlo para su Gloria.
Nuestra vida
debe ser de acción de gracias hacia nuestro Dios por lo que él es, por lo que
él ha hecho y por lo que nos ha dado.
Dios les
bendiga abundantemente.
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