lunes, 3 de julio de 2023

Un momento... Para entender la verdad de Dios

 


UN MOMENTO CON DIOS

Para entender la verdad de Dios.

 

 “Yo, por mi parte, estoy dispuesto a perdonar a todo el que ustedes perdonen, suponiendo que haya algo que perdonar. Lo hago pensando en ustedes, y poniendo a Cristo como testigo. Así Satanás no se aprovechará de nosotros. ¡Ya conocemos sus malas intenciones! 

Cuando fui a la ciudad de Tróade para anunciar la buena noticia de Cristo, tuve la gran oportunidad de trabajar por el Señor en ese lugar. Pero me preocupó no encontrar allí a nuestro hermano Tito. Por eso me despedí de los miembros de la iglesia en Tróade, y me fui a la región de Macedonia. Doy gracias a Dios porque nos hace participar del triunfo de Cristo, y porque nos permite anunciar por todas partes su mensaje, para que así todos lo reconozcan.Anunciar la buena noticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume.”  (2 Corintios 2. 10 – 14)

 

El Señor nos habla de una manera que podamos entender, no nos habla con enigmas.

Ahora bien, es posible que no siempre podamos entender lo que nos diga. Sin embargo, debemos darnos cuenta de que esta dificultad no es porque el mensaje sea confuso. Más bien, es porque algo en nuestra vida se interpone en el camino de su verdad.

El resentimiento puede impedirnos escuchar al Señor. El temor, la ansiedad, la duda y la falta de oración también pueden crear una “estática” espiritual que obstruye nuestros oídos. No obstante, la mayor distracción es nuestra propia mente, es decir, nuestra tendencia humana a resolver las cosas por nuestros medios. Esa actitud puede crear una barrera entre nuestros oídos y la voz del Padre; sin embargo, es una barrera que debemos derribar.

Recuerda que podemos escuchar al Señor gracias a que puso su Espíritu Santo en el corazón de los que hemos depositado nuestra fe en ÉL. Los no creyentes no son capaces de entender los asuntos de Dios porque solo tienen su mente humana para interpretarlos. Pero nosotros, como cristianos, tenemos el Espíritu de Dios, que obra para que la comunicación del Señor nos resulte clara.

¿Nos resulta difícil comprender el mensaje de Dios? Si abordamos cada desafío con determinación para comprender y dominar todos los aspectos de la situación, la respuesta puede ser afirmativa. Andemos más despacio. Entreguémosle al Señor nuestros pensamientos de ansiedad, y dejemos que la sabiduría del Señor llene nuestro espíritu y nuestra mente.

Dios les bendiga abundantemente.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario