domingo, 19 de marzo de 2017

Leyendo... 1 de Reyes capítulo 9


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LECTURA DIARIA:
1 de Reyes capítulo 9

Dios no se le manifestaba a Salomón tanto como lo hacía con su padre, en esta ocasión era la segunda vez.
A pesar de que había pasado tiempo Dios indica que había aceptado su oración. Dios mismo estaba viendo a Salomón cuando el elevaba la oración.
Dios indica la bendición que habrá si obedeciere. Esa promesa tenía una condición. La condición era la integridad del corazón de Salomón.
David no fue perfecto, así que Dios no demandaba perfección de parte de él.
La promesa era que su descendencia estaría en el reinado.
Dios le indica a Salomón el otro lado, si decide rechazar la bendición.
Salomón era responsable de su familia y tendría que dar cuentas. El pecado de Salomón alcanzaría a su pueblo.
Dios estaba advirtiendo a Salomón pero era a la vez una profecía.
Salomón da a Hiram 20 ciudades cercanas a Tiro. Las ciudades estaban dentro de la tierra aprometida pero sin conquistar, estaban llenas de paganos.
Estas ciudades quizás eran en pago por la ayuda brindada por parte de Hiram a Salomón en las construcciones.
Hiram no estuvo conforme con las ciudades que recibió. Estas ciudades no le servían a Hiram ya que su pueblo era comercial y marítimo.
Al parecer también Hiram tenía una deuda con Salomón.
La leva era un tributo que Salomón había puesto para sus construcciones.
Las poblaciones extranjeras que aun quedaban, tenían que pagar este tributo
El rey de Egipto le regalo a la esposa de Salomón como regalo de bodas la ciudad de Gezer, que él había tomado y destruido. 
El matrimonio de Salomón con la hija del faraón fue una estrategia política para obtener caballos y otras cosas. Esta era una mala alianza peligrosa, no estaba cuidando su corazón (Deuteronomio 11.16)
A diferencia de David, Salomón no era un guerrero y no pudo sacar a los pueblos que habitaban en algunas de las ciudades ya conquistadas.
Salomón entonces hizo que estas tribus le pagaran tributos.
Salomón ofrecía sacrificios, lo hacía cada día de las fiestas celebradas por Israel.
Las fiestas que celebraban eran la pascua o fiesta de los panes sin levadura. La de las cosechas o de pentecostés y la de los tabernáculos.
Salomón financió expediciones navales con Hiram, Salomón fue un gran hombre de negocios, pero eso lo llevó a descuidar su relación con Dios.

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