Leyendo... 1 de Reyes capítulo 19

LECTURA DIARIA:
1 de Reyes capítulo 19

Acab le dijo a su esposa todo lo sucedido, Jezabel dio 24 horas a Elías para salir sino lo mataría.
Elías se olvidó que Dios le había cuidado y sustentado todo el tiempo y decidió huir.
Elías realizó una huida rápida y larga. En el camino se sentó debajo de un enebro y lo único que deseaba era morirse, la realidad es que estaba exhausto y desilusionado, por eso no pensaba bien.
Elías huyó de Jezabel porque lo quería matar, pero ahora pide a Dios que le quite la vida.
La raíz del problema de Elías era el cansancio y necesitaba descansar y Dios le dejó dormir. Dios nunca dejo a su siervo y sabia lo que necesitaba.
Y le apareció el ángel de Jehová, luego de comer y reponerse tenía que seguir viaje hasta Horeb el monte de Dios. Elías viajaría aproximadamente 200 millas, 40 días de viaje. Al llegar se metió en una cueva que encontró.
Ya estaba recuperado físicamente, pero ahora necesitaba hacerlo emocionalmente. 
Elías tenía un gran amor por Dios y su obra y pensaba que Israel con lo que había visto se volvería a Dios. Elías derramó su alma delante de Dios y le contó todo lo que le acontecía.
Dios sabía que necesitaba un encuentro personal con Él y lo mandó salir de la cueva. 
Afuera había un poderoso viento, la furia y poder de este viento era indescriptible, pero Dios no estaba ahí. Tras el terremoto fuego, pero tampoco Dios estaba allí.
Y luego un tenue silbo apenas perceptible, esta clase de viento podría pasar desapercibido. En ese suave murmullo, estaba Dios presente.
Elías vuelve a decir a Dios que se siente solo y tiene miedo. Elías da la misma respuesta a Dios.
Dios sabía que Elías estaba listo y que podía regresar al servicio. Debía ungir a
Hazael por rey de Siria, era un rey enemigo, pero Dios lo usaría para castigar a su pueblo por sus pecados. A Jehú hijo de Nimsi quien sería el nuevo rey que acabaría con los adoradores de Baal. Y a Eliseo hijo de Safat, este sería el sucesor de Elías, quien dirigiría la adoración de nuevo a Dios.
Dios le dice que hay 7,000 siervos suyos en Israel que no se inclinarían a los dioses falsos.
Estos hombres se mantuvieron firmes a pesar de la presión y peligro.
En el camino Elías llama a Eliseo para el ministerio.
Eliseo después de despedirse de su familia atendió el llamado de parte de Dios.