Leyendo... Josué capítulo 16

LECTURA DIARIA:
Josué capítulo 16

Aunque José fue uno de los doce hijos de Jacob, no había una tribu que llevara su nombre. Esto fue porque José, como el primogénito de Raquel, esposa de Jacob, recibió una porción doble de la herencia. 
Esta doble porción se le entregó a los dos hijos de José, Efraín y Manasés, a quienes Jacob consideraba como hijos suyos.
El territorio más grande y la mayor influencia en la mitad norte de Israel pertenecían a Efraín y a Manasés.
Este capítulo describe el límite meridional de Efraín; bordeando el río Jordán al este de Jericó y luego hacia el oeste, hasta el mar Mediterráneo.
Aunque Manasés era el primogénito de José, Jacob había bendecido a Efraín como su favorito. De manera que Efraín recibió primero su heredad.
Efraín se estableció entre Benjamín y Dan, al sur, y al oeste de Manasés, en el norte.
También se entregaron a la tribu de Efraín algunas ciudades situadas en el territorio de Manasés, quizás porque a Efraín le había tocado una porción de territorio muy pequeña para albergar su población.
Aunque obligados a pagar tributo, los cananeos permanecieron en Gezer cerca de 400 años, hasta que fueron sometidos por Salomón. Se menciona el fracaso de Efraín que no pudo expulsar a los jebusitas, había advertido que tales fracasos podían eventualmente apartar a los israelitas de Dios.
Esto era contrario al deseo explícito de Dios y a sus mandatos. El no haber desalojado por completo al pueblo pagano y sus dioses de la tierra causaría un sinnúmero de problemas a la nación. El libro de Jueces registra muchas de estas luchas.