UN MOMENTO CON DIOS
Cosas que no debemos
olvidar.
“Pero ten cuidado de no olvidar al Señor tu Dios. No dejes de cumplir sus mandamientos, normas y preceptos que yo te mando hoy.” (Deuteronomio 8. 11)
Hay cosas que no debemos
olvidar. Es cierto que del pasado y de la historia podemos aprender, lo que no
debemos es quedarnos atrapados en el pasado. De hecho, hoy es un nuevo día y
Sus misericordias son nuevas cada mañana.
Vivimos en un mundo donde hoy
en día se rinde “culto a la velocidad”, hablamos de comidas rápidas, autos
rápidos, prestamos rápidos.
Entre otros rápidos, queremos
soluciones rápidas a nuestros problemas, los matrimonios se vuelven tan rápidos
que duran tan poco.
En fin, podemos decir que
nuestro mundo está lleno de estrés y ansiedad lo que hace que no disfrutemos la
vida, las relaciones y el trabajo.
Nos ocupamos en nosotros
mismos y luego nos preguntamos ¿Por qué mi vida es estresante? ¿Por qué me
angustio? ¿Por qué la vida para mi es difícil y para otros no?
Algunas ideas que nos ayudarán
a vivir las encontramos en este versículo de Deuteronomio 8.11: “Pero ten
cuidado de no olvidar al Señor tu Dios. No dejes de cumplir sus mandamientos,
normas y preceptos que yo te mando hoy.”
Si seguimos leyendo este
pasaje de Deuteronomio nos vamos a dar cuenta que Dios insiste en que no
debemos olvidar Sus mandamientos si queremos disfrutar de las bendiciones.
Las bendiciones de Dios están
condicionadas por la obediencia a sus mandamientos. Cuando nos olvidamos de sus
mandamientos nuestra vida se vuelve limitada y triste, aunque seamos hijos de Dios.
Para vivir una vida
extraordinaria, debemos recordar estas cosas.
1. Recordemos que somos hechura de Dios, creados para
grandes obras. No hay otro como cada uno de nosotros en la tierra. Somos únicos,
especiales y triunfadores.
2. Recordemos que somos
hijos de Dios. Si recibimos a Jesús en nuestro corazón pertenecemos a Dios. Si aun
no lo hemos hecho, hoy es el día.
3. Recordemos que somos
una bendición, donde quieras que nosotros vayamos somos luz.
4. Recordemos que nos
sacó del pantano y puso en nuestra boca un cántico nuevo.
5. Recordemos que ÉL nos
sacó de la esclavitud, nos dio libertad y vida nueva.
6. Recordemos contar tus
bendiciones. ¿Cuántas bendiciones tenemos? Probablemente contamos más los
problemas, hay que cambiar eso.
7. Recordemos que dentro
de nosotros hay un David listo para derribar a Goliat.
8. Recordemos meditar día
y noche en la Palabra de Dios para que prosperemos.
9. Recordemos todos sus
beneficios.
10. Recordemos que los planes
de Dios para nosotros son de bienestar.
11.
Recordemos perdonar para ser libre.
12. Recordemos amar para ser
recordado.
13. Recordemos que la
vida es una, no nos la tomemos tan en serio. Disfrutémosla y celebrémosla.
14. Recordemos que nunca
es demasiado tarde para comenzar de nuevo.
Y lo más importante recordemos
que Dios es fiel y no se olvida de Su pacto con nosotros. (Deuteronomio 4. 31).
Hoy es un buen día para
agradecerle no solamente con nuestras palabras, sino también con nuestros
hechos.
Cuando miremos hacia atrás,
recordemos que hoy estamos vivos y la manera en que nosotros vivamos la vida
será la manera en que seremos recordados.
Dios les bendiga abundantemente.
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