UN MOMENTO CON DIOS
La Navidad: nuestra
promesa.
"María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados". (Mateo 1. 21)
La Navidad es más que un gran
acontecimiento. Es una promesa que ha sido ofrecida a toda la humanidad, una
promesa personal que es aplicable a los 365 días del año. Y cuando entendemos
su importancia, la Navidad toma un significado completamente nuevo.
En el pasaje de *Mateo 1.
18 - 25, hay dos nombres que nos ayudan a reconocer la verdadera importancia
del nacimiento del Señor.
El primero es Jesús, que
significa "Dios es salvación". Al dar ese nombre, el ángel
estaba indicando la obra que Jesús venía a hacer.
El segundo nombre, mencionado
sólo tres veces en la Biblia, es Emanuel, que significa "Dios
con nosotros”.
En el nombre de Jesús,
encontramos el perdón para nuestros pecados, y Emanuel comunica la maravillosa
promesa de que Dios estará con nosotros para siempre.
La noche en que nació Jesús,
el Dios eterno fue motivado por amor a entrar en la familia humana. Fue
concebido por el Espíritu Santo y nacido de una virgen para ser uno de
nosotros. Pero ÉL nunca dejó de ser Dios.
Sin la encarnación (el
nacimiento de Dios en carne humana), no hay esperanza para nadie que jamás haya
vivido. Sin Jesús, tendríamos que comparecer ante el Dios Todopoderoso con todo
nuestro pecado sobre nosotros.
En este tiempo de Navidad, te
animo a orar al Señor antes de que te sumerjas en la preparación de los
paquetes de regalos.
Al mirar el árbol de Navidad,
pensemos en El madero (“Cristo nos rescató de la maldición de la ley
haciéndose maldición por causa nuestra, porque la Escritura dice “Maldito el
que muera colgado de un madero” Gálatas 3.13)
Cuando veamos las luces, recordemos La
luz (“Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo –Yo soy la luz del
mundo; el que me sigue, tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la
oscuridad”. Juan 8.12)
Y cuando miremos todos los
regalos, recordemos El regalo (“Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su
Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida
eterna” Juan 3.16)
Jesús dijo: "Yo he
venido para que tengan vida, y para que la tengan en
abundancia" (Juan 10.10). Quienes creemos en su Palabra sabemos
que esto es verdad.
Sabemos que nuestro Redentor
vivió, murió, resucitó, ascendió y volverá otra vez, para que juntos vivamos
con ÉL por toda la eternidad. ¡Admirable!
¡Feliz Navidad!
Dios les bendiga
abundantemente.
Amén 😇🙏,gloria al vive y dió su vida para darnos el regalo más preciado, LaVida eterna.
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