UN MOMENTO CON DIOS
Vivir rectamente.
“Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud. Para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien.” (2 Timoteo 3. 16, 17)
Estamos viviendo
en una sociedad cada vez más llena de engaños y corrupción. A lo largo de cada
día escuchamos muchas mentiras, en las noticias, en el trabajo, nos mienten los
gobiernos, los políticos y desgraciadamente hasta personas cercanas.
Personas que engañan a otra
que dicen querer y así rompen matrimonios y familias. Hijos que engañan a sus
padres.
No debe sorprendernos escuchar
cosas así acerca del engaño. El apóstol Pablo escribió en 2 Timoteo 3.13: «Mas
los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo
engañados». Engañar es hacer que los demás crean una falsedad como verdad
y aceptar lo malo como bueno.
Nuestra defensa contra el
engaño es conocer la Palabra de Dios, La Biblia, por cuanto «Toda Escritura
está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y
educar en una vida de rectitud». Corregir es enmendar lo que está mal, y
enseñar es dar a conocer lo que está bien.
La Palabra de Dios no sólo nos
hace ser conscientes de los males, sino también nos induce y nos enseña a hacer
lo que está bien.
Tengamos como buen propósito
caminar rectamente delante de Dios y los demás y estar «capacitado y
completamente preparado para hacer toda clase de bien»
Entonces, leamos y apliquemos
la Palabra de Dios, pidiéndole al Señor que nos haga personas íntegras. Cuanto
más meditemos en las Escrituras, tanto más fácilmente detectaremos cualquier
error.
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario