UN MOMENTO CON DIOS
La vida es un desafío.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu DIOS que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” (Isaías 41. 10)
¿Alguna vez nos hemos puesto a
observar la actitud de los pájaros ante las adversidades? Están días
y días haciendo su nido, recogiendo materia-les a veces traídos desde largas
distancias… Y cuando ya está terminado y están prontos para poner los huevos,
las inclemencias del tiempo o la obra del ser humano o de algún animal lo
destruye y tira por el suelo lo que con tanto esfuerzo se logró.
¿Qué hace el
pájaro? ¿Se ahuyenta, se paraliza, abandona la tarea?
De ninguna manera. Vuelve a
recomenzar, una y otra vez, hasta que en el nido aparecen los primeros huevos.
A veces, muchas veces, antes
de que nazcan los pichones algún animal, un niño, una tormenta, vuelve a
destruir el nido, pero esta vez con su precioso contenido.
Duele recomenzar desde cero. Pero
aun así el pájaro jamás enmudece ni retrocede, sigue cantando y construyendo,
construyendo y cantando.
¿Hemos sentido que nuestra
vida, nuestro trabajo, nuestra familia, nuestros amigos no son los que soñamos?
¿Hemos querido decir basta, no
vale la pena el esfuerzo, esto es demasiado para mí?
¿Estamos cansados de
recomenzar, del desgastarnos de la lucha diaria, de la confianza traicionada,
de las metas no alcanzadas cuando estábamos a punto de lograrlo?
Por más que nos golpee la vida
no nos entreguemos nunca, oremos, pongamos nuestra esperanza al frente y
arremetamos.
No nos preocupemos si en la
batalla sufrimos alguna herida, es de esperar que algo así suceda. Juntemos los
pedazos de nuestra esperanza, armémosla de nuevo y volvamos a arremeter.
No importa lo que pase… no
desmayemos, sigamos adelante. La vida es un desafío constante, pero vale la
pena aceptarlo.
Y sobre todo… nunca dejemos de alabar a Dios.
Y recordemos la promesa de
DIOS:
“No temas, porque yo estoy
contigo; no desmayes, porque yo soy tu DIOS que te esfuerzo; siempre te
ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” (Isaías 41.10)
Preocuparse no cambia nada.
Confiar en DIOS cambia todo.
Dios les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario