martes, 6 de diciembre de 2022

Un momento... ¡Estad quietos!

 




UN MOMENTO CON DIOS

¡Estad quietos!

 

” Estad quietos, y conoced que yo soy DIOS; seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra” (Salmo 46. 10)

 

¡Estad quietos…! Éste es un consejo difícil. ¿Quién es capaz de estar quieto cuando las cosas andan mal?

Imaginemos un equipo de fútbol que está jugando por el titulo mundial. Faltan cinco minutos para que termine el partido y el equipo está perdiendo. ¿Podemos pensar que la orden del entrenador será “calmaos”?

¿Cómo calmarse cuando se está desempleado, o cuando un tsunami se acerca destruyendo todo lo que encuentra en su camino, o cuando acabamos de descubrir que tenemos un familiar enfermo?

Evidentemente, el “Estad quietos” que el salmista menciona no tiene nada que ver con cruzar los brazos y no hacer nada, dormir descansadamente mientras las cosas se están cayendo a nuestro alrededor. El Salmo 46, de donde se extrae el versículo de hoy, es un salmo de confianza.

El salmista comienza diciendo: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”. Percibamos este pensamiento, que aparece muchas veces a lo largo de la Biblia... Dios nunca prometió que estaríamos libre de momentos difíciles. Su promesa es que en medio de las tribulaciones, Él será tu “refugio” y “socorro en las tribulaciones”.

En este salmo se repite tres veces la idea de que “Dios está con nosotros”. Por este motivo necesitamos tranquilizarnos. Mientras corremos de un lado a otro, tratando de resolver los problemas a nuestra manera, no nos queda tiempo para ver que “Dios está con nosotros”. Que ÉL es nuestro refugio, fortaleza y socorro.

El versículo de hoy es una invitación para separar tiempo para Dios, antes de salir corriendo por ahí. En esos momentos de meditación, a solas con el Creador, podremos conversar con Él, leer Sus promesas escritas en la Biblia, meditar en ellas y, entonces, nos daremos cuenta que no estamos solos. 

“Dios está con nosotros” y, como dice Pablo: “Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros?” (Romanos 8. 31)   

“Estad quietos” ¿Para qué?... para conocer “que Yo soy Dios”. Y para “contemplar las obras del Señor”.

Tranquilicémonos y conversemos con Dios. Contémosle todo lo que nos está pasando. Digámosle que no tenemos ni fuerzas ni recursos. ÉL está a nuestro lado listo para entregarnos victorias, las victorias que Él ya ganó para cada uno de nosotros.

“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones.” “ÉL es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”.

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario