miércoles, 30 de noviembre de 2022

Un momento... La tragedia de una vida desperdiciada

 


UN MOMENTO CON DIOS

La tragedia de una vida desperdiciada.

 

 “Pero DIOS le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”  (Lucas 12. 20)

 

La muerte es inevitable, pero a veces nos sorprende.

La parábola de hoy describe esa situación. Habla de un hombre que tuvo comodidades y riqueza, pero que sólo pensó en su tiempo en la Tierra. La muerte vino sin avisar, y no pudo llevarse nada consigo. Dios lo llamó necio por vivir enfocado solo en sí mismo.

Aunque era rico a los ojos del mundo, el hombre no tenía ninguna relación con Dios y no había invertido nada en el reino de Cristo. Todos los tesoros que guardó aquí no valían nada una vez que murió. Lo que es aún peor es que, sin Cristo, estaría separado de Dios para siempre. Piensa en el trágico desperdicio de una vida así.

Al pensar en las decisiones que tomó este hombre, ante esto podemos hacernos dos preguntas importantes que debemos considerar:

Primero, si muriéramos hoy, ¿iríamos al cielo? La salvación es un regalo para quienes confían en Cristo como el sacrificio aceptable por el pecado. ÉL es el único camino: ninguna excusa o creencias en otros caminos servirán. La Biblia enseña que cuando los creyentes mueren, se encuentran de inmediato en la presencia del Señor: “Así que nos mantenemos confiados, y preferiríamos ausentarnos de este cuerpo y vivir junto al Señor.” (2 Corintios 5. 8)

Segundo, ¿qué estamos haciendo con nuestra vida? ¿Estamos siendo motivado por deseos egoístas? ¿O es nuestro anhelo promover el Reino de Dios? 

Como el hombre de esta parábola, no sabemos cuándo moriremos. Lo que sí sabemos es que la muerte es inevitable. Morir es un tema desagradable, pero la eternidad es digna de nuestra atención. En definitiva, es una inversión sabia asegurarse de la salvación e invertir en el Reino de Dios.

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario