miércoles, 2 de noviembre de 2022

Un momento... Una conciencia limpia

 


UN MOMENTO CON DIOS

Una conciencia limpia. 

 

 “Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante DIOS y ante los hombres” (Hechos 24. 16)

 

Las noticias que más me impresionan son las relacionadas con las madres que maltratan o matan a sus hijos o hijas. No podemos concebir como una mujer que ha tenido una criatura en su vientre, que ha sentido los latidos de su corazón y los primeros movimientos de sus manitos y sus pequeños pies dentro de ella, pueda tratar de destruir un tesoro tan precioso.

Muchos de los casos de maltratos o asesinatos de menores son realizados por personas que han sufrido grandes traumas en sus vidas o que tienen trastornos mentales, pero también hay quienes son completamente normales y simplemente por ‘a’ o ‘b’ motivos, quieren quitarse una carga de encima. A veces pensamos que no tienen conciencia, porque si la tuvieran, nunca más en sus vidas podrían dormir tranquilas. 

Pero tener una conciencia limpia es mucho más que dormir bien. Nuestra perspectiva de la vida no puede limitarse solamente a este planeta que habitamos, ni al tiempo que pasamos en él. Nuestra vida y nuestro tiempo es mucho más que esto.

Dios está sobre todo y sobre todos. No podemos negar que, aunque algunos pretenden ignorarlo, Dios no puede ser ignorado.

Él es el Creador y Sustentador. A Él tenemos que darle cuentas porque con Él nos encontraremos al final de nuestro peregrinar por este mundo. Por lo tanto, tener una conciencia limpia es estar a cuentas con Dios.

Pocas cosas en la vida atormentan más que una conciencia culpable, y pocas cosas en la vida proveen más contentamiento que el conocimiento de que estamos obedeciendo a Dios. Una conciencia limpia es uno de los resultados que obtenemos cuando obedecemos a la palabra de Dios y hacemos Su voluntad.

Lo más seguro es que nosotros no hayamos maltratado o asesinado a alguien, pero qué otras cosas podemos haber hecho que han ofendido a Dios.

¿Tenemos nuestra conciencia tan limpia que podemos asegurar que nunca hemos ofendido a Dios?

¡Qué bueno! ¡Glorifica Su nombre!

¿No tenemos nuestra conciencia limpia?  Entonces no es tarde; hoy Dios nos está dando la oportunidad para arreglar nuestras cuentas con Él. 

Dios les bendiga abundantemente.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario