UN MOMENTO CON DIOS
Los cristianos en el trabajo.
“Esclavos, obedezcan ustedes a los que aquí en la tierra son sus amos. Háganlo con respeto, temor y sinceridad de corazón, como si estuvieran sirviendo a Cristo. Sírvanles, no solamente cuando ellos los están mirando, para quedar bien con ellos, sino como siervos de Cristo, haciendo sinceramente la voluntad de Dios. Realicen su trabajo de buena gana, como un servicio al Señor y no a los hombres. Pues deben saber que cada uno, sea esclavo o libre, recibirá del Señor según lo que haya hecho de bueno.” (Efesios 6. 5 - 8)
En ocasiones, los cristianos
tienen la idea errónea de que su vida está segmentada en religiosa y secular,
pero Dios no ve tales distinciones. En todo lo que hacemos, somos
representantes vivos de Cristo, incluso en nuestro lugar de trabajo.
En el pasaje de hoy, se nos
dice cómo debemos comportarnos delante de nuestros superiores. Aunque estos
pasajes fueron escritos en una sociedad que permitía la esclavitud, los
principios cristianos que se aplicaban a los esclavos en Roma siguen siendo válidos
en el presente.
En primer lugar, debemos
obedecer a nuestros empleadores con sinceridad y honra.
Aunque puede haber ocasiones
cuando tengamos que decidir obedecer a Dios antes que, a los hombres, nunca hay
un momento en que debamos ser irrespetuosos: “Pedro y los demás apóstoles
contestaron: —Es nuestro deber obedecer a Dios antes que a los
hombres.” (Hechos 5. 29). Si nos sentimos tentados a hablar mal del jefe o
quejarnos delante de un compañero de trabajo, necesitamos recordar este
principio.
Debemos hacer nuestro trabajo
como para Dios antes que para los hombres. Ésta es la única manera en que
podremos manejar las frustraciones y el trato injusto. Cuando recordamos que
hacemos nuestro trabajo para el Señor y que Él promete recompensarnos, nuestro
corazón se apacigua y nuestra actitud cambia.
Debemos someternos a los
jefes, aunque sean severos o irrazonables 1 Pedro 2. 18 - 23.
Nunca somos más semejantes a Cristo
que cuando sufrimos injustamente y soportamos el abuso mientras confiamos en Dios.
Así es cuando Su favor reposa sobre nosotros.
Además, nuestra manera de
reaccionar en el trabajo transmite un mensaje acerca del reino de Dios.
El Señor nos ha puesto en esta
posición, aunque sea difícil, y quiere que seamos un reflejo fiel de Él.
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario