lunes, 22 de abril de 2024

Un momento... Cuando los vientos golpean

 


UN MOMENTO CON DIOS

Cuando los vientos golpean

 

“Él se levantó y reprendió al viento y a las olas; la tormenta se apaciguó y todo quedó tranquilo”. (Lucas 8.  24)

 

La pequeña barquilla de pesca quedó varada en la playa. Los recios vientos del norte la habían hecho zozobrar, a pesar de que apenas unas pocas horas antes flotaba apacible en el muelle, sujeta por media de una delgada cuerda. Una tormenta inesperada vino a trastornar la tranquilidad del lugar con resultados realmente devastadores. Otros botes apenas sintieron la tormenta, ya que estaban firmemente amarrados al muelle.

Algo parecido sucede en las vidas de algunas personas cuando llegan las tormentas de la vida. La paz huye del corazón y cede el paso a la intranquilidad y a la preocupación. Es posible también que la fe del creyente se debilite, y que esto lo lleve a pensar que Dios lo ha abandonado.

En el gran océano de la vida, hay días de apacible calma, aunque también hay días de vientos huracanados. Las circunstancias inesperadas podrían ser financieras, familiares o de salud, y quizá nos hagan creer que probablemente nos hundiremos. Sin embargo, debemos tener la seguridad de que, Aquel que reprendió al viento y apaciguó las olas, aún sigue con nosotros dispuesto a darnos salvación.

Cuando vengan las tormentas de la vida, recordemos:

Dios tiene poder para calmar la tempestad. “Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: «¡Silencio! ¡Cálmate El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo”! (Marcos 4. 39)

Dios les bendiga abundantemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario