lunes, 28 de junio de 2021

Cada día... Un buen final.

 


CADA DÍA CON DIOS

Un Buen Final.

El gran problema que tienen casi todas las buenas novelas es que el final por lo general no es como la audiencia esperaba.

Todos concluyen diciendo que buena esa novela pero que mal ese final.

La historia, la novela de Josué estaba llegando a su gran final. Con la diferencia que el escritor de su vida era nada menos y nada más que Dios de los ejércitos. El sí sabe darnos un buen final.

Por lo general todos los seres humanos nos preocupamos mucho por el nacimiento, por el recorrido de nuestra vida a través de los años pero muy pocas veces nos preocupamos por tener un buen final de nuestros días.

El mundo nos ofrece una vida agitada y una vejez en abandono y tristeza, con mucho cansancio y en algunos casos hasta con decepción.

Jesucristo nos ofrece una vida maravillosa aquí en la tierra, ser maravillosa no significa libre de problemas. Tal vez con muchas guerras pero al final una buena vejez. Josué 23. 1 - 2 “Aconteció, muchos días después que Jehová diera reposo a Israel de todos sus enemigos alrededor, que Josué, siendo ya viejo y avanzado en años,  llamó a todo Israel, a sus ancianos, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales, y les dijo: Yo ya soy viejo y avanzado en años.”

Como Tener un final bendito.

1. Valora lo que Dios ha hecho por nosotros. Recordemos los momentos maravillosos que hemos tenido en el trascurso de nuestra vida.  Josué 23. 3 “Y vosotros habéis visto todo lo que Jehová vuestro Dios ha hecho con todas estas naciones por vuestra causa; porque Jehová vuestro Dios es quien ha peleado por vosotros.”

2. Conservemos y transmitamos esperanza. Josué 23.  4 “He aquí os he repartido por suerte, en herencia para vuestras tribus, estas naciones, así las destruidas como las que quedan, desde el Jordán hasta el Mar Grande, hacia donde se pone el sol.”

3. Enseñemos lo que sabemos de Dios y enseñemos lo que hemos hecho en nuestra vida para conseguir el éxito. Josué 23. 5 “Y Jehová vuestro Dios las echará de delante de vosotros, y las arrojará de vuestra presencia; y vosotros poseeréis sus tierras, como Jehová vuestro Dios os ha dicho.”

4. No solo pensemos en dejar una herencia material. La principal herencia es el legado espiritual. Que nuestra familia continúe dependiendo de Dios. Josué 23. 8 - 9 “Mas a Jehová vuestro Dios seguiréis, como habéis hecho hasta hoy. Pues ha arrojado Jehová delante de vosotros grandes y fuertes naciones, y hasta hoy nadie ha podido resistir delante de vuestro rostro”

La forma de enfrentar la vejez tiene que ver mucho con el sentido del humor y la capacidad de resolver los problemas. Muchos ancianos proyectan y transmiten paz y son un consuelo para los niños, jóvenes y adultos que viven en situaciones de estrés constante sin saber cómo manejarlas, porque Dios a través de la vida les ha enseñado cuáles son realmente las cosas importantes y cómo salir de los problemas a pesar de las situaciones a las que todos tenemos que enfrentarnos.

Un final feliz no surge de la noche a la mañana, una buena vejez es algo que se la tiene que preparar desde la infancia. La buena vejez de Josué como siervo de Dios no fue obra de la casualidad. El desde muy joven estaba con Moisés. Éxodo 33. 11 “Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.”

Ahora que somos jóvenes nunca olvidemos que los años pasan y pronto llega la vejez. Preparemos nuestra vejez en nuestra juventud. Disfrutar la vida no significa desperdiciar los años.

Dios les bendiga abundantemente.

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