CADA
DÍA CON DIOS
Sigamos
Soñando
Todos los seres humanos independientemente de nuestra condición económica o cultural pasamos por momentos de muchas dificultades.
Hay
algo que hace que las personas en las crisis fracasen o
triunfen.
Las
personas que logran superar las crisis son aquellas que nunca dejaron de soñar
a pesar de los problemas, las personas que sucumbieron a la crisis son aquellas
que perdieron la capacidad de seguir soñando.
Quien
ya no sueña está en condición de muerto o inerte.
Todo
lo que anhelamos ser, hacer o tener en la vida invariablemente comienza con un
sueño. Soñar es el acto de desear con el corazón, de crear en las
fantasías de nuestra mente esos oasis de esperanza que quisiéramos vivir, es
aquello que anhelas y que tiene un sentido de gran importancia para nuestra
vida. Una vida rutinaria es uno de los principales factores que hace que los
sueños se acaben.
Muchas
veces creemos que son los demás, las otras personas las que nos roban los
sueños, las ilusiones. Pero los únicos que matamos nuestras ilusiones somos
nosotros mismos.
Si
queremos mantener viva la ilusión o el sueño de un matrimonio feliz. Nunca dejemos
que la rutina llegue a nuestra casa aprendamos a innovar hacer de lo mismo algo
diferente.
Dios
le había prometido a su pueblo que le daría la tierra que mana leche y miel y
un día llego ese momento tan anhelado.
Que
hacer para siempre seguir soñando.
1.
Querer, Desear. Sin querer o desear algo es difícil conseguirlo. Josué 21. 1 - 2
“Los jefes de los padres de los levitas vinieron al sacerdote Eleazar, a Josué
hijo de Nun y a los cabezas de los padres de las tribus de los hijos
de Israel, y les hablaron en Silo en la tierra de Canaán, diciendo:
Jehová mandó por medio de Moisés que nos fuesen dadas ciudades donde habitar,
con sus ejidos para nuestros ganados.”
Tener
la capacidad de soñar es lo que le da sentido a nuestra vida, una persona sin
sueños o deseos vive en monotonía y rutina.
2.
Poseer. Para conseguir un sueño es necesario luchar, esforzarse, pagar un precio,
que estamos dispuestos hacer para conseguir lo que queremos. Josué 21. 43 a “De
esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus
padres, y la poseyeron”
Jesucristo nos
da todas las oportunidades y bendiciones, pero es necesario que nosotros las
poseamos o las tomemos.
3.
Habitar. Una vez que hemos logrado lo que queremos es necesario arreglar, hacer
de eso algo agradable. Algunas personas luchan mucho por obtener el amor de una
persona y cuando por fin lo consiguen lo descuidan. El trabajo no solo es
plantar la semilla, el verdadero trabajo está en cuidar la planta. Josué 21. 43
b “y habitaron en ella.”
Cuando
nosotros aprendemos a desear, a poseer y a cuidar sucede algo maravilloso no
hay nada, ni nadie que nos detenga. Es decir, ningún enemigo puede hacernos
frente. Enemigos como la pereza, el desánimo, las críticas, el miedo. Etc. Josué
21. 44 b “y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová
entregó en sus manos a todos sus enemigos.”
Un sueño
cumplido o logrado a través del esfuerzo no solo genera satisfacción, también
genera paz en nuestro corazón. Josué 21. 44 a “Y Jehová les dio reposo
alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres”
Nunca
permitamos que los demás, que las circunstancias o nuestros propios temores nos
roben la oportunidad de continuar soñando. No importa cuál es nuestra edad, aun
si somos ancianos, todavía tenemos muchas cosas por lograr.
Dios
les bendiga abundantemente.
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