CADA
DÍA CON DIOS
Escoger
Servir a Cristo
El
pueblo de Dios siempre se caracterizó por su capacidad de servicio.
Los grupos cristianos representamos al pueblo de Dios y el deseo de cada miembro debería ser el Servir a Dios de todo corazón.
Pero
la realidad que vemos en los miembros de los grupos cristianos es algo muy
diferente, cada día los templos se llenan de personas que lo único que quieren
es un milagro, cada vez que se congregan lo hacen únicamente para exigirle
a Jesucristo y lamentarse por todo.
La
única forma de servirle a Jesucristo es congregándonos con
frecuencia, presentándonos delante de Jesucristo en su templo. Josué
24. 1 “Reunió Josué a todas las tribus de Israel en Siquem, y llamó a los
ancianos de Israel, sus príncipes, sus jueces y sus oficiales; y se presentaron
delante de Dios.”
Josué
estaba a punto de tomar una importante decisión, servirle a Dios él y toda su
familia. Josué 24. 15 “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién
sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron
al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis;
pero yo y mi casa serviremos a Jehová.” Pero además de eso el también debería
convencer a los demás que también lo hagan.
Como
tomar la decisión de servirle a Jesucristo.
1.
Recordando que Jesucristo siempre ha cuidado de nuestra familia. Josué 24. 3 “Y
yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la
tierra de Canaán, y aumenté su descendencia, y le di Isaac.” El saber esta
hermosa verdad nos debe impulsar a servir de todo corazón y no ser
tan solo unos simples espectadores.
2.
Entendiendo que es Jesucristo quien nos ayuda cuando todo parece perdido. Josué
24. 7 “Y cuando ellos clamaron a Jehová, él puso oscuridad entre vosotros y los
egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los cubrió; y vuestros ojos
vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto.” Muchas
veces nos encontramos como entre la espada y la pared o entre el mar
rojo y los egipcios.
Es Jesucristo
quien se encarga de abrir todo mar de problemas para que nosotros podamos
seguir avanzando.
3.
No importa cuántos te quieran maldecir Jesucristo siempre cambiara la maldición
en bendición. Josué 24. 10 - 11 “Mas yo no quise escuchar a Balaam, por lo cual
os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos. Pasasteis el Jordán, y
vinisteis a Jericó, y los moradores de Jericó pelearon contra vosotros: los
amorreos, ferezeos, cananeos, heteos, gergeseos, heveos y
jebuseos, y yo los entregué en vuestras manos.” Esto nos permite vivir con
tranquilidad.
4.
Siendo agradecidos. Lucas 17. 17 - 18 “Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez
los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y
diese gloria a Dios sino este extranjero?”
Josué
estaba a punto de dejar esta vida y lo único que le preocupaba es que el pueblo
no se perdiera, por esta razón se propuso preparar al pueblo para que no se
olvidara de Dios. La mejor forma de ser agradecidos con alguien es recordando
los favores recibidos por esa persona.
Nunca
permitamos que el desagradecimiento nos aleje de la presencia de Jesucristo. Es
la presencia de Jesucristo en nuestra vida la que marca la diferencia entre las
demás. El agradecimiento ante Dios nos permite servirle de todo corazón y
dejamos de ser simplemente unos espectadores.
Dios
les bendiga abundantemente.
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