CADA
DÍA CON DIOS
No nos
contentemos con Menos.
No
estamos hablando de un acto de insatisfacción.
Nosotros
estamos hechos a imagen y semejanza de Dios.
Dios es un Dios guerrero por lo tanto nosotros no solo somos hijos de Dios también somos guerreros y los guerreros no están hechos para vivir de las migajas que el mundo le pueda ofrecer.
Qué
hacer cuando no estamos contentos con lo que somos.
1.
Lucha por tener algo mejor. Josué 19. 47 “Y les faltó territorio a los hijos de
Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron a Lesem, y tomándola la hirieron
a filo de espada, y tomaron posesión de ella y habitaron en ella; y llamaron a
Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.” No basta con lamentarse es necesario
luchar, los mediocres son aquellos que tan solo se quejan y no hacen nada.
2.
Renuncia a toda negligencia. Josué 18. 3 “Y Josué dijo a los hijos de Israel:
¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado
Jehová el Dios de vuestros padres?” Las personas negligentes por lo general
siempre están posponiendo todas sus decisiones o responsabilidades.
3.
Esforzándonos y siendo valientes. Esforzarse es dar o hacer más de lo que
creo que soy capaz. Josué 1. 9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas
valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas.” Esforzarse es dar más de lo que decimos dar. Cuando no
nos exigimos hacemos lo mínimo.
4. Siempre
mirando hacia la meta, nunca mirando hacia atrás. Si el pasado no sirve para
mejorar el presente o el futuro es mejor desecarlo de nuestra vida. Filipenses
3. 13 - 14 El apóstol Pablo decía “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya
alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del
supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
5.
No tengamos miedo, el miedo paraliza y hace que no se piense con claridad.
Deuteronomio 1. 21 “Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube y toma
posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni
desmayes.”
6.
Renovemos nuestra mente. Si queremos ser victoriosos dejemos de pensar como
fracasados. Nosotros somos producto de lo que pensamos. Efesios 4. 23 “y
renovaos en el espíritu de vuestra mente,”
7.
No nos menospreciemos, somos un tesoro precioso para Dios. Isaías 43. 4 - 5
“Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré,
pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. No temas, porque yo estoy
contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré.” Para Dios
somos muy importantes no permitamos que el mundo nos desprecie.
Recordemos
que conseguir grandes cosas en este mundo no es nada fácil, pero tampoco es
nada imposible. Si nosotros nos lo proponemos, confiemos en Dios y si nos esforzamos
podremos conseguirlo.
Dios
les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario