CADA
DÍA CON DIOS
Generación
sin Compromiso.
La única forma de llegar a triunfar en la vida es si asumimos compromisos, lastimosamente cada vez las nuevas generaciones no quieren asumir ningún tipo de compromiso.
Las
nuevas generaciones quieren conseguir grandes cosas pero con el mínimo
esfuerzo.
El
pueblo de Israel estaba a punto de entrar a la tierra prometida y tenía que
asumir compromisos con Jehová Dios.
La
circuncisión era la señal del pacto realizado con Dios pero las nuevas
generaciones no lo habían hecho. Josué 5. 7 “A los hijos de ellos, que él había
hecho suceder en su lugar, Josué los circuncidó; pues eran incircuncisos,
porque no habían sido circuncidados por el camino”
Solo
siendo circuncidados podían ser libres del oprobio vivido en Egipto. Decían ser
hijos de Dios pero vivian en esclavitud eso era motivo de burla para los
egipcios. Josué 5.9 “Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio
de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy”
Circuncidar
físicamente era cortar el prepucio, hoy en día la circuncisión ya no es física
es en nuestro corazón. Romanos 2. 29 “sino que es judío el que lo es en lo
interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la
alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios”
Circuncidar
nuestro corazón seria cortar o arrancar de él todo lo que estorba para tener
una perfecta relación con Dios.
El
único que nos puede circuncidar en nuestro corazón es Jesucristo. Colosenses 2.
11 “En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al
echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo” En
nuestras fuerzas simplemente sería imposible.
Que
cosas debemos arrancar de nuestro corazón para ser personas de compromiso.
1.
Miedo al fracaso. Juan 14. 27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy
como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” El miedo nos
paraliza y nos hace cometer equivocaciones.
2.
Conformarse con lo mediocre. Mateo 25. 27 - 30 “por tanto, debías haber dado mi
dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los
intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez
talentos…. ” Las personas mediocres no hacen más de lo que les toca.
3.
La Pereza. Proverbios 13. 4 “El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada.” La pereza es el factor
determinante para llevar a una persona a la ruina.
4. El
no querer exigirnos. Josué 1. 7 “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para
cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te
apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas
las cosas que emprendas.” El acomodamiento o el vivir en una zona de confort
nos impide avanzar.
5.
Las Excusas. Jeremías 1. 7 “Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a
todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.”
6.
Miedo al qué Dirán. Gálatas 1. 10 “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres,
o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los
hombres, no sería siervo de Cristo.”
7.
Desanimo. Deuteronomio 7. 21 “No desmayes delante de ellos, porque Jehová tu
Dios está en medio de ti, Dios grande y temible.” El desánimo es el arma
preferida por satanás, una persona desanimada más que ayuda se convierte en
estorbo.
La
única forma de comprometernos es amando lo que hacemos y disponiéndonos de todo
corazón para hacer lo que tenemos que hacer.
Solo
el compromiso nos hace esforzarnos para conseguir lo que anhelamos.
Dios
les bendiga abundantemente.
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