CADA
DÍA CON DIOS
Saliendo
de una Crisis
Todos, muchas veces hemos sentido que todo nos está saliendo bien y cuando menos lo esperamos las cosas cambian y empezamos a experimentar crisis en nuestra vida.
Josué
estaba acostumbrado a ganar todas sus batallas por esta razón se daba
el lujo de no utilizar a todos sus soldados en algunas batallas. Josué 7. 3 “Y
volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil
o tres mil hombres, y tomarán a Hai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí,
porque son pocos”
Cuando
todo nos sale bien muchas veces nos lleva al acomodamiento.
Lo
que Josué no se imaginaba es que todo había cambiado y ahora en lugar de salir
victoriosos como estaban acostumbrados tendrían que salir huyendo. Josué
7. 4 “Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron
delante de los de Hai.”
La
mayoría de nosotros cuando sentimos que las cosas nos salen mal
lo único que hacemos es lamentarnos y reclamar el porque nos tienen
que suceder ese tipo de cosas a nosotros. Josué 7. 6 “Entonces Josué rompió sus
vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová
hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus
cabezas.”
Como
Salir de una Crisis.
1. Dejando
de siempre lamentarse. Josué 7. 7 “Y Josué dijo: !!¡Ah, Señor Jehová! ¿Por qué
hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los
amorreos, para que nos destruyan? !!Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado
del Jordán!” El lamentarnos siempre hace que nos veamos como
víctimas.
Todo
aquel que se cree una víctima no tiene la capacidad de ver soluciones,
y lógicamente ve problemas donde no los hay.
Las
personas víctimas por lo general siempre terminan convirtiéndose en carga o
estorbo para los demás.
2. Actuando.
Josué 7. 10 “Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu
rostro?” Es necesario levantarnos del acomodamiento que produce
el victimizarnos.
Es
necesario postrarnos delante de Dios y levantarnos con fuerza para
seguir luchando.
3. Encontrando
el origen del problema. Josué 7. 11 “Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi
pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado,
han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres.” Si no encontramos
lo que origina nuestra crisis, todo intento que hagamos para salir es en
vano.
Nuestra
forma equivocada de actuar muchas veces es la causante para que
suframos de las diferentes crisis que vivimos.
4. Corrigiendo
los errores. Josué 7. 13 “Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos
para mañana; porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de
ti, Israel; no podrás hacer frente a tus enemigos, hasta que hayáis quitado el
anatema de en medio de vosotros.” El problema no está en equivocarnos, el
problema está en no corregir a tiempo lo malo que estamos
haciendo.
5. Aceptando
las consecuencias de nuestros actos. Josué 7. 25 “Y le dijo Josué: ¿Por qué nos
has turbado? Túrbete Jehová en este día. Y todos los israelitas los
apedrearon, y los quemaron después de apedrearlos.” En este caso la
consecuencia era la muerte física.
En
nuestro caso puede ser morir a esa mala manera de actuar, muchos somos bruscos
para hablar, intolerantes o faltos de paciencia.
Cada
quien tiene que reconocer que es lo malo que está haciendo para poder cambiar,
la única forma de llegar a la perfección es a través de la corrección, sin
corrección no hay perfección.
Todos
los seres humanos tendemos a equivocarnos de una o de otra forma, nuestras
equivocaciones pueden generar crisis en nuestra vida, dejemos de lamentarnos,
corrijamos a tiempo y podremos salir de la crisis en la que nos encontremos.
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