UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
LA
VISIÓN DE DIOS
“Donde
no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la
ley!” (Proverbios 29. 18)
Para
cualquier organización, cualquier negocio, y cualquier iglesia, tener una
misión clara es de vital importancia. Del mismo modo, para tomar buenas
decisiones, debemos tener una visión clara de lo que DIOS quiere hacer en
nuestras vidas.
Moisés
estaba ocupado pastoreando sus rebaños, cuando DIOS le habló desde la
zarza ardiente, y lo llamó para que liberara a Israel.
Gedeón
estaba ocupado trillando el trigo, cuando DIOS lo llamó para que fuera un gran
juez y libertador de Israel.
David
estaba ocupado pastoreando las ovejas de su padre, cuando DIOS vio su corazón,
y lo llamó para que fuera rey.
Elíseo, el
gran profeta, estaba ocupado arando con doce yuntas delante de si, cuando
DIOS lo llamó para que hiciera una gran obra para Su Reino.
Jesús
nunca llama a gente ociosa, o desocupada, o al poco entusiasta.
Este
proverbio nos habla de tener una visión de parte de DIOS, no lo que nosotros
queremos, sino lo que Él quiere para nosotros.
La
primera condición es la obediencia.
Efesios
2.10 nos dice: “Nosotras somos hechura Suya; hemos sido creadas en Cristo Jesús
para realizar buenas obras, las cuales Dios preparó DE ANTEMANO para que
vivamos de acuerdo con ellas.”
Que
Él ya preparó la misión para cada uno de nosotros y eso se cumplirá, primero si
tenemos claro la visión que ÉL nos da y segundo, si vivimos conforme a Su
voluntad para poder lograrlo.
Viviendo
vidas santas para Cristo, no solo vivir vidas contentas, sino santas para ÉL.
Jesús
dijo en Juan 14.15: “Si me aman, obedezcan mis mandamientos”.
La
obediencia a DIOS y a Su Palabra nos llevará de la apatía a la acción.
Recordemos que DIOS nos ha puesto, donde estamos, para que seamos sus
testigos.
Cuando
somos obedientes a DIOS, en todo lo que hacemos, Él nos usará para Su
Reino de una forma poderosa.
Necesitamos
aprender de los grandes ejemplos bíblicos tanto del Antiguo Testamento como del
Nuevo, hombres tales como Abraham, José, Moisés, Josué y Pablo.
Cuando
DIOS establece una visión, Él no cambia de parecer aun cuando los hombres lo
hagan. Él no es hombre para tener que arrepentirse, ni hijo de hombre para
mentir. Cuando Él habla, espera que se obedezca Su mandato al pie de la letra.
¡Seamos
fieles y sinceros a la visión de DIOS para nuestra vida ¡
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