LECTURA DIARIA:
Salmo 144
El Salmo contiene palabras y frases semejantes a, o tomadas de, otros salmos; el más semejante es el Salmo 18.
La primera parte es la súplica de un rey versículos 1-11, y la segunda versículos 12-15 es una súplica comunitaria para la prosperidad de la nación, o una bendición del mismo rey sobre el pueblo.
Los primeros dos versículos son parecidos a Job 18.1-2; el salmista usa toda una serie de metáforas para mostrar la grandeza de Dios y su cuidado sobre el salmista.
Habla de lo débil y pasajero que es el hombre. El contraste sirve para resaltar más la grandeza de Dios y la maravilla de su misericordia para con el ser humano. Asimismo, nuestra pequeñez en comparación con Dios y nuestra vida tan corta deben apagar toda arrogancia y orgullo.
Como en tantos otros salmos, el salmista está siendo atacado por enemigos, está en crisis. Pero por lo que Dios ha hecho con él en el pasado sabe que interviene en la historia y puede sacarle del peligro.
Pide que Dios “incline” los cielos y “descienda” para intervenir, aun usando elementos de su creación en esta situación.
En medio de su petición de socorro, el salmista canta alabanzas a Dios porque sabe que de él es la victoria y la hará efectiva en este caso.
La bendición de Dios sobre el pueblo incluye el Shalom (paz) de Dios que significa el bienestar físico, emocional y espiritual de todo el pueblo. Dios quiere que su pueblo disfrute de la prosperidad sana.
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