LECTURA DIARIA:
Salmo 134
Este Salmo contiene el último canto de ascenso gradual (120 - 134) termina con los que sirven a Dios en el templo. Cantores levíticos fueron asignados al servicio en el templo, día y noche.
Y los que eran cantores, jefes de casas paternas de los levitas, estaban en las cámaras, exentos de otros servicios; porque de día y de noche estabanen este quehacer.
Bendecid a Jehová es un mandato. ¡Qué privilegio era ser asignado a la alabanza y el servicio a Dios continuamente aun en las noches!
Pero, en aquel tiempo como ahora, tal servicio podría degenerarse en una mera rutina y volverse seco.
El mandato de bendecir a Dios llama a hacerlo de corazón.
Era costumbre levantar las manos en la adoración.
De nuevo se recalca la grandeza de Dios con base en la creación. El que creó todo, bendice desde un lugar específico, Sion. Dios es infinito pero se goza en bendecir a personas específicas y en lugares específicos.
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