sábado, 10 de febrero de 2018

Leyendo... Salmo 142


LECTURA DIARIA
Salmo 142

No sabemos si fue escrito por David o para David por alguien en una situación semejante a la de David en la cueva. De todas maneras es un modelo de oración para todos los que sufren semejante circunstancia. 


Dios oye y quiere escuchar la voz de sus hijos. El salmista apela al amor y a la misericordia de Dios.
El creyente puede y debe expresar delante de Dios lo que siente. Dios quiere que seamos francos con él.
El salmista ya no da más; su espíritu está desmayado. Pero le viene un rayo de esperanza, pues aun cuando está así, sabe que Dios conoce su senda. Aunque los enemigos han escondido trampas, el salmista puede descansar en Dios, pues para el Dios que conoce y supervisa todo su camino.
Ya que no puede depender de los hombres, pide que Dios mire y ayude.
Según 1de Samuel 22.1-2, David fue solo a la cueva, pero allí llegaron a apoyarle sus hermanos y muchos otros; de modo que vio la respuesta a su clamor.
El versículo 5 muestra la fe y dedicación del salmista a Dios. Si él es nuestro refugio y nuestra porción, lo que vale en nuestra vida, podemos también confiar en él.
Aunque los enemigos son más fuertes que él, el salmista sabe que con Dios la victoria es segura, pues “uno con Dios es mayoría”. El salmista siempre quiere glorificar a Dios; desea su liberación para que alabe tu nombre.
Las últimas dos líneas muestran la plena confianza en la manifestación de la salvación de Dios.

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