¡LA PALABRA VALE ORO!
“Las palabras de Dios son todas puras; Dios es el escudo de quienes en Él confían”. (Proverbios 30.5).
En el mundo en que vivimos, las palabras no valen mucho. Juramentos hechos, solo para retractarlos. Garantías dadas, y luego ignoradas. Fueron dichas con tanta emoción: “Te amaré para siempre”. “Hasta que la muerte nos separe”. “Cuenta con nosotros para reconocer tu buen trabajo”.
Hoy en día, las palabras se las lleva el viento. ¡Pero con DIOS no es así!
En un mundo donde las palabras no significan mucho, ¡la Palabra de DIOS permanece para siempre!
En una vida de promesas rotas, ¡DIOS cumple las Suyas! El Salmo 12.6 dice: “Las palabras del Señor son puras. Son perfectamente puras, como la plata refinada en el crisol”.
Debemos querer la palabra pura, porque sólo ésta nos puede ayudar a crecer. Es triste cuando las creyentes no tienen apetito por la Palabra de DIOS. Prefieren que se les alimente con entretenimiento religioso. Debemos tener apetito por la Palabra de DIOS, como los hambrientos bebés recién nacidos.
Podemos poner la Palabra de DIOS a prueba. Podemos estudiarla como una sola unidad, o estudiar sus partes individualmente. Podemos examinar sus libros, sus capítulos, sus versículos, sus palabras, y hasta “cada jota y tilde de sus letras”. ¡Son todas oro puro!
El gran propósito del Espíritu Santo es de usar la Palabra de DIOS para atraernos a quien nos da la salvación de DIOS. La Biblia, por muy sabia y maravillosa que sea, no nos salva. Pero nos dirige a aquel que nos puede salvar, Jesucristo.
La Biblia es “La Sagrada Escritura”. DIOS, no solo pensó o habló Su mensaje, sino que Él inspiró a hombres a que lo escribieran. Pablo se refirió a las Escrituras, como los textos del Antiguo y Nuevo Testamento.
Ambos, el Antiguo como el Nuevo Testamento, son importantes. Se requiere la Biblia completa para hacer a un cristiano completo. La Palabra de DIOS tiene vida, da vida, y nutre la vida.
Cada una de sus palabras ha sido inspirada, incluyendo sus conceptos morales y sus enseñanzas. La Biblia, no solo es inspirada, sino que es “infalible”. Infalible significa que no tiene error alguno, ni falta.
En el mundo, hay algunos libros, que dan información. Otros proveen recreación. Y algunos ofrecen inspiración. Pero la Biblia promete transformación.
¡Revolucionará tu vida! Te hará “sabio para la salvación”, te equipará para cada situación, instruyendo, corrigiendo, y reprendiendo, y confortando.
La Biblia es el plano, el bosquejo, el esquema para nuestra vida.
Pero al fin de cuentas, no se trata de cuanto conocemos acerca de este libro, sino cuán bien conocemos al autor de este libro.
Atesoremos cada día Su Palabra en nuestro corazón, confiemos y Él hará.
Dios les bendiga abundantemente.
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