UN MOMENTO CON DIOS
Como vivir una vida
victoriosa.
“Anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche” (Salmo 92. 2)
La Biblia nos dice, una y
otra vez, que los tiempos que vivimos son tiempos difíciles donde a cada
día le basta su propio mal. En medio de eso, la Palabra de Dios
también nos dice que los cristianos podemos vivir cada día de una manera
victoriosa.
El Señor no nos rescató para
que vayamos a recluirnos en un lugar apartado, sino para que vivamos fielmente
a Dios en medio de una sociedad pecaminosa. Es por eso que para cada día de
nuestras vidas necesitamos la misericordia y la fidelidad de Dios.
Nuestro clamor matutino debe
ser la misericordia, para que el Señor la manifieste en medio de nuestra
jornada diaria.
Necesitamos Su misericordia
para obrar bien en cada una y en todos nuestros actos y cosas. Necesitamos
también de Su misericordia para ser perdonados cada vez que le fallamos.
La suma de las tantas
misericordias de Dios nos hace confesar, al final del día, que Su fidelidad
para con nosotros ha sido grande.
Gracias a la fidelidad de
Dios, hoy tenemos la salud, el trabajo, la familia, comodidades, etc., ¡Todo lo
que tenemos es conservado y sostenido por la fidelidad del Señor! Son las
muestras de Su amor.
Empecemos el día anunciando y
confesando la misericordia de Dios y terminemos el día confesando Su grandiosa
fidelidad.
Dios les bendiga
abundantemente.
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