UN MOMENTO CON DIOS
¿Llamar bueno a lo malo?
“Pero yo confió en tu gran amor; mi corazón se alegra en tu salvación.” (Salmo 13.5)
¿Podemos nosotros saber
determinar de verdad si las circunstancias de la vida son buenas o malas? Por
ejemplo, si nuestro automóvil se descompone justo antes de sacar a pasear a la
familia y cuando lo llevamos al taller, el mecánico nos dice: - «Menos mal que
no salió a la ruta con este coche. Podría haberse incendiado»-. ¿Esa
situación es mala debido al inconveniente o es buena porque Dios protegió a nuestra
familia?
A veces oramos por entrar en
un trabajo que nos parece bueno, o hacer un viaje soñado en determinada época y
luego todo eso no se termina dando.
A veces, es difícil ver cómo
está obrando Dios. Sus misterios no siempre nos revelan Sus secretos, y nuestro
viaje suele ser redirigido por desvíos incontrolables.
Tal vez Dios nos esté
mostrando una ruta mejor. Para asegurarnos de que las circunstancias
aparentemente malas nos benefician, debemos reconocer el «gran
amor» de Dios y confiar en Él.
Nada en la vida del hombre que
ama a Dios es malo, casualidad o en vano. Sino que, Todo, incluso aquellas cosas
que no aceptamos muy placenteramente, es parte de la obra de Dios para nuestro
bien.
Al final, podremos
decir: «Canto salmos al Señor. ¡El Señor ha sido bueno conmigo!»
Quizá no podamos controlar las
circunstancias, pero sí nuestra actitud frente a ellas.
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario