UN MOMENTO CON DIOS
Una conciencia limpia.
“Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante DIOS y ante los hombres”. (Hechos 24. 16)
Las noticias que más nos
impresionan son las relacionadas con las madres que maltratan o matan a sus
hijos y/o hijas. No podemos concebir como una mujer que ha tenido una criatura
en su vientre, que ha sentido los latidos de su corazón y los primeros
movimientos de sus manitos y sus pequeños pies dentro de ella, pueda tratar de
destruir un tesoro tan precioso.
Muchos de los casos de
maltratos o asesinatos de menores son realizados por personas que han sufrido
grandes traumas en sus vidas o que tienen trastornos mentales, pero también hay
quienes son completamente normales y simplemente por ‘a’ o ‘b’ motivos, quieren
quitarse una carga de encima. A veces pensamos que no tienen conciencia, porque
si la tuvieran, nunca más en sus vidas podrían dormir tranquilas.
Pero tener una conciencia
limpia es mucho más que dormir bien. Nuestra perspectiva de la vida no puede
limitarse solamente a este planeta que habitamos, ni al tiempo que pasamos en
él. Nuestra vida y nuestro tiempo es mucho más que esto.
Dios está sobre todo y sobre
todos. No podemos negar que, aunque algunos pretenden ignorarlo, Dios no puede
ser ignorado. ÉL es el Creador y Sustentador. A ÉL tenemos que darle cuentas
porque con ÉL nos encontraremos al final de nuestro peregrinar por este mundo.
Por lo tanto, tener una conciencia limpia es estar a cuentas con Dios.
Pocas cosas en la vida
atormentan más que una conciencia culpable, y pocas cosas en la vida proveen
más contentamiento que el conocimiento de que estamos obedeciendo a Dios. Una
conciencia limpia es uno de los resultados que obtenemos cuando obedecemos a la
Palabra de Dios y hacemos Su voluntad.
Lo más seguro es que no
hayamos maltratado o asesinado a alguien, pero qué otras cosas podemos haber
hecho que han ofendido a Dios.
¿Tenemos nuestra conciencia
tan limpia que podemos asegurar que nunca hemos ofendido a
Dios? ¡Qué bueno! ¡Glorifica Su Nombre!
¿No tenemos nuestra conciencia
limpia? Entonces no es tarde; hoy Dios nos está dando la oportunidad
para arreglar nuestras cuentas con ÉL.
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario