UN MOMENTO CON DIOS
No puedo vs. si puedo.
"Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (Filipenses 4. 12 - 13)
El hablarnos a nosotros mismos
nos ayuda a alcanzar las metas: el “no puedo” vs. el “sí
puedo”.
Los “no puedo” nos
impiden ser creativos; los “sí puedo” abren la puerta a nuestra mente
creativa. Los “no puedo” nos llevan a rendirnos; los “sí
puedo” nos llevan a perseverar. Los “no puedo” nunca podrán;
los “sí puedo” siempre lo harán. Los “no puedo” son ciegos;
los “sí puedo” nos ayudan a alcanzar nuestras metas.
Fijemos nuestras metas con
cuidado.
“Si los sueños nacen de la
imaginación, entonces las metas nacen de una promesa. Sabiendo esto, fijemos
nuestras metas con mucho cuidado porque cuando las fijamos, nos estamos
prometiendo exactamente lo que esperamos obtener de nuestra vida”.
El consejo/reflexión de hoy es
verdaderamente enriquecedor y es seguro que más de uno de nosotros podrá
utilizarlo en nuestras vidas y ayudar a otros.
Pero, es importante que antes
de compartirlo con otros lo pongamos en práctica con nosotros mismos.
Especialmente aquello que tiene
que ver con metas de rendimiento en vez de objetivos. Y pudiéramos implementar
aquello de “si puedo” versus “no puedo”
No tengamos la menor duda de
que muchos hemos sido expuestos a estos principios anteriormente, pero ese no
es el problema, si no nos hemos atrevido a implementarlos.
Si nos falta dirección de
cómo, cuándo y por dónde empezar con esto, ¿Por qué no recurrir a la fuente de
sabiduría eterna del Salvador? ¿Por qué no “invertir” este año en comunión con
Él y Su pueblo, adorándole y siendo instruido en Su Palabra?
Hagámoslo y nunca nos
arrepentiremos. Adelante, que el Señor les bendiga y que disfruten de un
maravilloso año. Para Dios no hay nada imposible.
Dios les bendiga
abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario