sábado, 8 de abril de 2017

Leyendo... 2 de Reyes capítulo 6


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LECTURA DIARIA:
2 de Reyes capítulo 6

Los hijos de los profetas, ahora discípulos de Eliseo observaron una necesidad que tenían y se lo dijeron al profeta. No buscaban lujos sino espacio suficiente para vivir juntos.
La rivera del río Jordán estaba cubierta de árboles, y allí querían ir para conseguir madera para la construcción de la vivienda.
Eliseo dio la aprobación a la construcción del albergue y ellos no perdieron el tiempo se pusieron a trabajar de inmediato.
Uno de los profetas haciendo su labor perdió el hacha. Pero el hacha era prestada. El discípulo era tan pobre que no podría pagar el hacha, sabía lo importante que era cuidarla. Las hachas eran de gran valor porque las importaban, ya que los israelitas no trabajaban el hierro.
Eliseo le dio la importancia debida al problema y no dejo al muchacho solo preguntándole donde cayó. El Jordán frente a Jericó es muy hondo y la corriente era muy rápida, las posibilidades de recobrarla eran nulas.
Eliseo tiró un palo y en una forma milagrosa, el hierro, que es más pesado que el agua salió a flote. Como en otros milagros Eliseo pidió al discípulo hacer su parte, tomar el hacha.
El rey de Siria tenía guerra contra Israel, este era un problema de tiempo.
El rey informaba a sus allegados las estrategias militares. Dios reveló a Eliseo el plan de los sirios y Eliseo a su vez al rey. El rey de Israel verificó que lo dicho por Eliseo era verdad. Eliseo no estaba de acuerdo con las prácticas de Joram, pero hubiera sido peor caer en manos de los sirios.
El rey de Siria se frustró al ver que sus planes eran arruinados. La sospecha natural era que había un traidor.
Ellos sabían como Dios le revelaba a Eliseo los planes. Se podía esconder del hombre pero no de Dios.
El rey de Siria dio la orden para ir a aprender a Eliseo. Ellos sabían la locación exacta de Eliseo, Dotán estaba al norte de Samaria. Fue una gran movilización para capturar un solo hombre. 
Los sirios pasaron la noche rodeando la ciudad donde estaba Eliseo, pero no la atacaron. El criado de Eliseo se asusto de ver cómo estaban a punto de ser atacados. Eliseo tranquiliza a su siervo y pide a Dios que abra sus ojos espirituales y vea la multitud de ángeles que les rodeaban para protegerlos.
Dios estaba protegiendo a su siervo y no dejaría que le hicieran daño.
Finalmente los sirios decidieron atacarlo, Eliseo pudo pedir caer fuego del cielo sobre ellos, pero no lo hizo, pidió que Dios cegara sus ojos para que no lo reconocieran. Así Eliseo mismo los llevó a Samaria donde no causaran daño.
Una vez allí Eliseo oró para que Dios volviera a abrir sus ojos.
El rey de Israel vio esto como una oportunidad de destruir al ejército enemigo.
La idea de Eliseo no era matarlos, porque lo hubiera podido haber hecho desde antes. Eliseo estaba venciendo el mal con el bien.
La estrategia de Eliseo funcionó efectivamente los sirios volvieron a su lugar y nunca más molestaron.
Después de un tiempo nuevamente Ben-adad intentó atacar a Samaria.
Las bandas no regresaron porque su corazón cambio, pero no el del rey de Siria. El cerco consistió en no dejar entrar ni salir a nadie, de tal forma que con el tiempo sufrieran escasez.
El cerco surgió efecto y los estragos comenzaron a sentirse dentro de Samaria.
La comida como escaseaba costaba una fortuna.
Mientras el rey de Israel paseaba por el muro de la ciudad, una mujer le pide ayuda. El rey reconocía que solo Dios les podía salvar, pero no le oraba a el ni se humillaba.
El hambre llevo a las personas al canibalismo. Cuando el rey vio estas cosas rasgó sus vestidos, esto era símbolo de luto en aquellos días.
El rey se horrorizó y se entristeció de lo que su pueblo estaba haciendo, pero
a pesar de lo que estaba viviendo, este rey no se humilló y arrepintió delate de Dios
Joram culpó al profeta de Dios por el cerco de Samaria. Eliseo estaba tranquilo a pesar de la crisis que había en la ciudad, a pesar de que sabia de las intenciones del rey.
Al llegar el mensajero dijo un mensaje que sorprendió, reconoció que no era Eliseo sino Dios el causante del hambre.

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