Leyendo... 2 de Reyes capítulo 3

LECTURA DIARIA:
2 de Reyes capítulo 3

Joram venía de una familia muy disfuncional, era hijo de Acab y de Jezabel.
Fue el noveno rey malo consecutivo de Israel, la maldad de sus padres fue heredada por este rey.
Aunque removió las estatuas que adoraban sus padres, Joram adoptó una religión falsa lejos de la adoración al Dios verdadero.
Los moabitas vivían al este del mar muerto. Los moabitas provenían del incesto entre Lot y una de sus hijas.
Ellos tenían la obligación de pagar impuesto a Israel por estar en su territorio.
Era una gran cantidad que ahora, ya no querían pagar.
Vieron la debilidad en este nuevo rey y quisieron aprovechar el momento para rebelarse. 
El rey Joram vio que su ejército no era suficiente para enfrentar a los moabitas
y mandó a decir á Josafat rey de Judá que lo ayudara.
El rey de Judá reconoció que eran un mismo pueblo, además Josafat ya había ayudado a su padre Acab a pelear para tomar Ramoth de Galaad.
En el camino se les sumó el rey de Edom. Pero pronto se quedaron sin agua.
Como cuando ayudó a su padre Acab, Josafat pidió consultar a Dios. 
Un siervo les dice que Eliseo era un verdadero profeta. Pero Eliseo no quería nada con Joram, Eliseo le indica que la creencia de sus padres era errónea.
Joram defiende a sus dioses culpando a Dios. La reputación de Josafat ayudó para que Eliseo ayudara a estos reyes.
Eliseo pide un músico que tocaba el arpa, algunos profetas de la época se preparaban por medio de la alabanza y oración para recibir el mensaje de Dios.
Dios vino sobre Eliseo para mostrarle lo que sucedería. Dios pide hacer muchas zanjas como si fuera a llover, Dios proveería el agua milagrosamente.
Dios no solo proveería el agua sino que también les daría la victoria sobre los moabitas.
Las palabras de Dios se cumplieron y destruyeron a los de Moab.
En su desesperación el rey moabita sacrifico su hijo a los dioses, pero no sirvió de nada.