Leyendo... 2 de Reyes capítulo 11

LECTURA DIARIA:
2 de Reyes capítulo 11

Atalia era hija de la terrible Jezabel y Acab, reyes de Israel, y fue esposa de Joram, rey de Judá. Ella tenía las mismas malas características que su madre, era despiadada y malvada.
Su hijo era Ocozias rey de Judá, al enterase que este había muerto, mató a todo varón que pudiera ser el próximo rey.
Atalia acabó con sus propios nietos, para poder llegar a ser ella la reina única de Judá.
La línea de Ocozias era la proveniente de David, del cual vendría el Señor Jesús.
Pero Josaba hija del rey Joram, quien era esposa del sumo sacerdote Joiada, tomó a Joás hijo de Ocozías y lo sacó, protegiéndolo de Atalía que los estaba matando. Lo escondió en los cuartos del templo de Dios.
Joas estuvo escondido en la casa de Dios 6 años.
Atalía llegó a ser la única mujer que reino en Judá.
Cuando el niño tenía una edad apropiada para poder ser nombrado rey de Judá, el sacerdote Joiada se puso de acuerdo con los guerreros, revelándoles
la existencia del heredero, pero era tiempo de revelarlo. Ellos tenían que proteger a este rey hasta con su vida.
Además tenían que hacerlo público, para comprobar que había un descendiente de David.
El pueblo le dio la aceptación y reconocimiento a pesar de su temprana edad.
Atalía se llevo una gran sorpresa al ver que había sobrevivido un nieto suyo y que era el rey. Y rasgo sus vestidos al grito de traición, traición. En realidad ella había sido la que traicionó a la línea de su hijo Ocozías.
La maldad de Atalía le alcanzó y murió fuera del palacio.
El sacerdote tomo la iniciativa para hacer un pacto con Dios y el pueblo, ya que él sería tutor del rey por la corta edad de Joás.
Una reforma estaba comenzando en el reino de Judá, esto implicaba que solo adorarían a Dios y le servirían.
El rey debía gobernar para su pueblo y el pueblo seguir a su rey, porque un reino dividido no permanecería.
Después del pacto con Dios era necesario destruir la idolatría.
A pesar de su corta edad Joás llegó a ser el rey de Judá.