Leyendo... 2 de Samuel capítulo 15

LECTURA DIARIA:
2 de Samuel capítulo 15

La reconciliación entre padre e hijo fue superficial, Absalón almacenaba rencor contra su padre David. El plan de Absalón era formar un ejército para llegar al trono más rápidamente.
Los carros, caballos, corredores y la personalidad de Absalón, ayudaba a que toda la gente lo admirara y notara. Absalón estaba realizando una campaña política. 
Los asuntos públicos se trataban temprano a la entrada de la ciudad. Los reyes se sentaban una hora o dos para juzgar los casos expuestos. Absalón escuchaba a las personas pero no tenía la autoridad de juzgar, pero trataba de ponerse de su lado para ganar su corazón.
Con esto Absalón estaba poniendo en mal a su padre, el rey y estaba revelando así su intención de ser rey prematuramente.
La gente le creía a Absalón y no alcanzaban a ver su verdadera intención, robar el corazón de la gente.
Pero Absalón no obtenía el corazón de las personas justamente.
Luego de cuatro años Absalón pidió al rey ir a Hebrón, escogió ese lugar porque ahí había nacido, además David no sospecharía nada. Aparentemente había prometido a Dios un sacrificio si le permitía volver a Jerusalén.
Desde Hebrón Absalón había puesto en marcha su plan y envió espías para sondear cuanta gente estaría dispuesto a seguirle.
Le acompañaban hombres que no sabían las intenciones de Absalón, quizás la gente pensaba que David había ordenado esa marcha, para prepararle el camino a su hijo.
Absalón llamó también a Ahitofel uno de lo mejores consejeros de David, cuando hablaba, era como si consultara a Dios. Absalón lo quería de su lado para que le aconsejara y no a David.
La conspiración fue tan grande que nos se pudo ocultar más. David no tubo tiempo de preparar un contra ataque, la única opción fue huir.
Si David no hubiera salido de Jerusalén la guerra hubiera comenzado y muchos inocentes hubieran muerto.
Y todos los Getheos eran guardianes de David, eran nativos de Gath, a pesar de ser extranjeros eran muy leales a David. El comandante de ellos era Itai, fue usado mas tarde para dirigir el ataque contra Absalón. David animaba a Itai que regresara a servir al rey nuevo pero permaneció fiel a él.
Los sacerdotes permanecieron fieles a David, sabían que a diferencia de Absalón, David era temeroso de Dios.
David no quería poner en riesgo el arca, además quería poner su destino en manos de Dios.
Estaba dispuesto a aceptar la disciplina de parte de Dios.
Para ir ante la presencia de Dios David se cubrió la cabeza como señal de luto.
Al enterarse que Ahitofel está entre los que conspiraron, pidió a Dios que entorpezca su consejo. Este fue otro gran golpe a David que no sospechaba de él.
Dios permitió que el plan de David funcionara usando a Husai, quien estorbó el consejo acertado de Ahitofel al regresar.

David le indicó a Husai que los sacerdotes Sadoc y Abiathar estarían de su lado y que habría más hombres en el palacio, arriesgando su vida por David.
Husai demostró ser un verdadero amigo para David arriesgando su vida por él.