Leyendo... 1 de Samuel capítulo 21

LECTURA DIARIA:
1 de Samuel capítulo 21

David huyó de Saúl a Nod, esta ciudad estaba entre Jerusalén y Gabaa.
Nod era el sitio principal de adoración, aunque el arca todavía se encontraba en Quiriat-jearin.
David había perdido a su mejor amigo, a su esposa, a su familia y todos sus bienes, sabía que no estaría en otro lugar mejor como la casa de adoración de Dios.
Por primera vez se menciona el sacerdote Ahimelec. Ahimelec conocía muy bien a David, sabia de su puesto real.
David nuevamente miente para encubrir que era buscado por Saúl. La Biblia no dice que Dios aprobó la mentira de David, simplemente relata los hechos tal como sucedieron. Esta mentira se pagaría muy caro ya que más tarde Saúl mataría a todos los sacerdotes de Dios.
El hombre que se sentaba a la mesa del rey, ahora estaba pidiendo pan.
El pan sagrado era normalmente solo para los sacerdotes, no se podía comer en cualquier momento, tenía que ser comido cada día de reposo cuando se ponía pan nuevo. 
Además David que conocía la ley dijo que era el tercer día desde cuando estuvieron con mujeres. Los cuerpos de los hombres estaban ceremonialmente limpios porque no habían tenido relaciones sexuales durante este viaje. De ahí que el sacerdote les permitiera comer el pan sagrado.
Uno de los siervos de Saúl fue a pagar un voto y presencio como David fue ayudado por Ahimelc.
David estaba totalmente desarmado. Era muy poco probable que los sacerdotes tuvieran una, pero David pide a Ahimelc un arma.
David nuevamente miente para justificar su solicitud.
Ahimelc le responde que la única era la espada de Goliat el filisteo al que él había vencido.
David decide huir a la ciudad filistea de Gat, la cual estaba cerca del territorio de Judá.
David no pudo pasar desapercibido, los filisteos aun no habían olvidado lo que David les había hecho años atrás.
Y David tuvo gran temor de Aquis. Ahora el hombre que venció al gigante y héroes de muchas batallas, tenia temor.
David nuevamente mintió al parecer loco, el pensó que era una forma de salvar su vida.
Los siervos lo llevaron ante Aquis, y este les reprende, el rey no lo quería tener allí.