miércoles, 1 de febrero de 2017

Leyendo... 1 de Samuel capítulo 20


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LECTURA DIARIA:
1 de Samuel capítulo 20

David estaba refugiado en Naiot, un poblado de Ramá, ahí estaba la escuela de profetas de Samuel.
Al parecer David regresa a Gabaad para encontrarse con Jonathan, sabía que era un gran amigo que podía ayudarle.
David se sentía frustrado, no había hecho nada malo y no comprendía lo que sucedía.
Jonathan pensaba ingenuamente que su padre le revelaría sus planes.
Pero David muestró madurez al no confiarse. Ni ante Goliat David se sintió tan cerca de la muerte, estaba asustado.
Jonathan demostró su gran amor hacia David, estaba dispuesto a ayudarle, aunque era muy arriesgado porque tendría que poner en juego su propia vida.
David sabia que habría una festividad en el reino, Saúl lo festejaba 3 días.
El plan era simplemente ver si Saúl notaba la ausencia de David y como reaccionaria. Si no se enojaba, David podría regresar, por el contrario, si se enojaba era señal de que su odio seguía en pie.
Había un pacto entre David y Jonathan y Dios era el testigo.
David pregunto a Jonathan quien le haría saber lo sucedido, porque si todo estaba bien Jonathan enviaría por David. Si Saúl seguía con la intención de matar a David, el mismo Jonathan se lo haría saber.
Jonathan nuevamente le recuerda a David el pacto ante Dios. El riesgo que tomaría era enorme, a tal grado de estar su vida en riesgo.
David era una persona que por su testimonio y fidelidad a Dios, se había ganado el corazón de las personas. La festividad no sería la misma sin David.
Como era muy riesgoso ir en persona a avisar a David, Jonathan tiraría flechas para indicarle a David el resultado del plan. Si le dijera a su ayudante que las flechas estaban cerca, todo había salido bien, por el contrario si decía que las flechas estaban mas allá, David estaba en peligro
Jonathan sabían que detrás estaba la mano poderosa de Dios. 
La celebración se llevo a cabo como usualmente se hacía, Saúl se abstuvo de preguntar por David el primer día de la fiesta, pero noto su ausencia.
En el segundo día de la fiesta Saúl pregunto a Jonathan por David, sabia que tenían una amistad. Jonathan responde la mentira que David y el habían planeado decir a Saúl.
Al escuchar Saúl que Jonathan había dejado ir a David se enfureció.
Saúl le dijo que su propia madre era deshonrada al dar a luz un hijo como Jonathan.
Saúl no quería entender que él había perdido el reino desde hace tiempo y se le había dado a David, pensaba que la única forma de asegurar el reino seria matando a David.
Jonathan no había exagerado cuando menciono que quizás moriría al enfrentar a su padre. Fuera de pensar que casi moría, su pesar era por su amigo David. 
A pesar de que Saúl intento matarlo, Jonathan arriesgó nuevamente su vida por su amigo David avisándole de las intenciones de su padre.
Tras las noticias, David y Jonathan se despiden con lágrimas, la despedida entre estos dos amigos fue muy triste, el pecado de un mal hombre se interpuso entre ellos.

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