Leyendo... 1 de Samuel capítulo 24

LECTURA DIARIA:
1 de Samuel capítulo 24

Cuando Saúl regresa de perseguir a los filisteos que habían entrado en el país supo que David estaba en En – Gadi.
Saúl tenía un gran ejército y escogió cuidadosamente hombres capacitados para ir contra David. En el camino entraron en una cueva donde estaban David y sus hombres.
Es increíble que entre tantas cuevas, Saúl fue a entrar done estaba David y sus hombres, pero lo cierto es que Dios está detrás cumpliendo un plan divino. 
Los siervos de David mal interpretaron la voluntad de Dios y lo motivaron a matar a Saúl. Pero lo que hizo David fue cortar un pedazo del manto de Saúl.
El manto era símbolo de la autoridad del rey, por eso Jonathan le dio el suyo a David.
David no se dejo influencias por sus siervos y por las circunstancias. David no respetaba a la personas de Saúl, sino a la autoridad que Dios le había dado.
Los siervos de David querían acabar ellos mismos con Saúl pero David no se los permitió.
Estando David en la entrada de la cueva le grito a Saúl mientras este estaba de espalda, David respetaba la autoridad de Saúl, se inclinó y le pide a Saúl que le indique porque escuchaba a esos hombres que mentían diciendo que le él le quería hacer mal.
David le comprueba a Saúl que no quería hacerle mal con lo sucedido dentro de la cueva. David mostró pruebas de su inocencia.
David pedía justicia, pide que sea Dios quien juzgue esa causa, pide que haya castigo para Saúl y que no se queden las cosas así.
David le pregunta a Saúl porque había salido con ese ejército importante, como rey de Israel tenía cosas más importantes que seguir a alguien que no representaba ningún mal.
Aparentemente Saúl fue conmovido y redargüido con las palabras de David, pero las palabras de Saúl no son de arrepentimiento sino de reconocimiento.
No había entendido Saúl que David no era su enemigo.
Saúl hace jurar a David que no lo matara ni a él ni a su descendencia. Si Saúl hubiera realmente estado arrepentido hubiera entregado el reino pacíficamente, pero no lo hizo. Saúl no se daba cuenta que David no era como él.