viernes, 24 de febrero de 2017

Leyendo... 2 de Samuel capítulo 11


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LECTURA DIARIA:
2 de Samuel capítulo 11

Este mismo relato se encuentra en 1 Crónicas 20. Había pasado un año desde que empezó la pelea contra los sirios.
Era la primavera, los caminos se prestaban para viajar. El ejército de David salió a pelear contra los amonitas.
Al parecer era obligación de David salir a pelear pero decidió quedarse.
No se sabe la razón por la cual David se levantó tan tarde y se estaba paseando por el terrado de la casa real con una aparente mente ociosa, que sería presa fácil del pecado.
La imagen de una mujer hermosa atrajo la atención de David y mantuvo su vista en ella. Fue muy poco prudente que se estuviera bañando en un lugar donde podía ser vista.
De por si ella debió haber atraído las miradas de los hombres por su hermosura.
David sabía que su debilidad eran las mujeres y no estuvo preparado espiritualmente para resistir la tentación.
El rey fue impactado por la mujer y decidió obtener más información sobre ella.
El nombre de ella era Betsabé que quiere decir hija de un juramento.
Su padre Eliam era hijo de Ahitofel uno de los mas grandes consejeros del rey David. Se le dijo claramente a David que era una mujer casada, su esposo Urías era uno de los valientes del ejercito de David (2 de Samuel 23.39), uno de sus mejores hombres.
A pesar de eso el rey David alimento su deseo y concupiscencia pidiendo que se la trajeran. Y tuvo relaciones íntimas con Betsabé.
Según la ley David y Betsabé merecían morirá por el pecado de ambos (Levítico 20.10)
A pesar de que ella regresó a su casa y se purificó. El pecado había tenido consecuencias. Betsabé había quedado embarazada. La noticia llego a oídos del rey.
David trata de encubrir su pecado, envía por el esposo de Betsabé pero intenta cubrir sus verdaderas intenciones ante Urias. La verdadera intención de David, era que Urías durmiera con su esposa.
Al inicio de una campaña militar los soldados hacían un voto de abstinencia (1 de Samuel 21.4-5)
Así que Uría, a pesar de las sugerencias del rey, durmió á la puerta de la casa del rey. Este era un edificio junto al palacio donde vivían los criados del rey.
A pesar del gran intento de David, Urias no descendió y se mantuvo fiel a la causa.
David lo emborracha para ver si en ese estado descendía con su esposa.
A pesar de su estado Urias se mantuvo firme en su convicción.
Ante su negativa, David entonces pide a Joab que Urias esté al frente de la batalla para que muera. Ahora David estaba a punto de convertirse en un asesino.
El plan de David se consumó como lo planeó, su pecado dio a luz muerte.
Joab envió mensajeros a David para informarle lo sucedido.
Varias personas murieron y morirían a causa del pecado de David.
Había mostrado más pesar por la muerte de quienes le querían matar Saúl y Abner que por la de este gran hombre.
David pensaba que todo había sido encubierto y que no pasaría a algo mayor.
David tomó a Betsabé por mujer. Luego del luto por su esposo David envió por ella lo más pronto posible para evitar los rumores.
El plan de David había funcionado a la perfección, quizás pensó que ahora podría descansar.
David engañó a todos, pero no a Jehová su Dios.
La consecuencia de este pecado fue fatal. El hijo que engendraron no viviría. Pero también vendrían otras consecuencias, la espada nunca se aparto de la casa de David. Habría una violación entre sus propios hijos. Entre sus propios hijos se mataron. Uno de sus hijos intentaría tomar su reino y matarlo.
A causa de esto David vivió un tiempo de mucho dolor.

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