UN
MOMENTO CON DIOS
Nuestro
refugio
“Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás.” (Salmo 32. 7)
En estos tiempos, las dificultades parecen rodearnos por todos lados. Si no es la economía que está mal, es el negocio que fracasa, el matrimonio que va de mal en peor o la falta de buena salud. Sin embargo, Dios ha prometido liberarnos en medio de las dificultades que parecen abrumadoras.
Siempre
han existido días de angustia, algunos los hemos vivido de forma personal,
otros de forma colectiva, pero siempre es bueno tener un lugar de refugio en
esos tiempos. Dios ha preparado refugio para sus hijos, en sus brazos de amor
estamos a salvo.
“El
Señor es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia”.
(Salmo 9. 9)
Los
refugios son aquellos lugares donde la gente acude para protegerse de un
huracán, de un ciclón o un bombardeo aéreo. Aquellos que se protegen en ellos
tienen seguridad de supervivencia, los que se quedan fuera o no llegan a tiempo
sufren las más terribles consecuencias.
En el mundo espiritual sucede lo mismo: Existen muchos enemigos y adversidades
que pueden destruirnos y la solución es encontrar El Refugio.
Mantenernos
justos e íntegros en una sociedad, que presenta una debacle moral y espiritual
es necesario. Dios nos fortalece y nos sustenta.
El versículo
de hoy nos dice que Dios es nuestro Gran Refugio, Aquél que tiene todo poder
para protegerme de toda adversidad o calamidad.
Él
es quien nos guarda y nos rodea de todo mal para que nada nos dañe. Tú, en este
tiempo de tantas luchas y dificultades, como cristiano debes esconderte en el
Señor.
“Pero
yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi
protector, mi refugio en momentos de angustia.” (Salmo 59. 16)
Debemos
aprender a vivir cobijados bajo Su mano poderosa y dejar que Él nos guarde y
nos rodee con cánticos de liberación. Esta figura es como la de la madre con su
bebe, que lo cobija y le canta suavemente para que deje de llorar y duerma
tranquilo sabiendo que está seguro y protegido.
Tenemos
un refugio seguro a quien ir cuando sentimos que nuestro corazón no puede más,
cuando el dolor y el miedo se apoderan de nuestra mente, y creemos que no vamos
a poder salir de esta situación. No estamos solos.
Dios
constantemente nos habla en la Palabra que es a Él a quien debemos correr, en
quien debemos confiar y quien no nos soltará.
“Pues
te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu
escudo y tu baluarte!” (Salmo 91. 4)
Tenemos
un Padre Celestial amante que anhela que nos cobijemos bajo Sus brazos para
derramar su amor y protección. No estamos solos en el tiempo de problemas y
angustias ¡El Señor es nuestro refugio seguro!
Dios
les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario